La calma en nuestra caprichosa cocina

Hay una grata inmensidad vasta y total en la calma, la que con el regateo de nuestra ficción nos trae una ráfaga con el aroma del Tilo. Nos inundamos diariamente de pequeñas fantasías para sobrevivir una evidencia. Y saltamos al abismo pero no nos damos cuenta de que la inmensidad sólo nos llega hasta las rodillas. Esta receta viene como un golpe al corazón, rescatando los tiempos y considerando la tranquilidad en nuestra “caprichosidad”, en donde nos sentimos plenos. Ausentes de todo castigo iniciamos la labor de cocinar algo que requiera calma y paciencia para poder celebrar las pocas veces que vemos las cosas claras: está bien pero sólo cuando es por primera y única vez. Cocinemos!

Budincitos tibios de limón o naranja:

Azúcar impalpable ½ taza (120ml)
Harina 0000 3 Cdas + 1 Cdita
Sal una pizca
Jugo de limón 2 ½ Cdas.
Ralladura de 1 limón
Claras de huevo 2
Yemas 2
Leche (con una cucharada de jugo de limón, reposado por 10 minutos)

Preparación:

Calentar el horno a 150 C (Temperatura baja).Engrasar con manteca y cubrir con azucar normal unos cuatro moldes chicos y colocarlos en una fuente honda. En un bowl tamizar la harina, la sal y el azucar impalpable. Reservar. En otro bowl combinar el jugo de limón con su ralladura, las yemas y la leche. Mezclar de a poco la preparacion de harina a la de leche, una vez combinados reservar. En un bowl bien limpio y seco batir las claras a punto de nieve (hasta que se formen picos suaves). Con movimientos envolventes combinar la mezcla anterior a la de las claras, una vez combinado todo, colocar la mezcla en los moldes ya preparados. Calentar agua hasta punto de hervor y colocar el agua en la fuente donde estan los moldes hasta la mitad y hornear por 35 minutos o hasta que hayan subido y al tocarlos con el dedo por encima este esponjoso y no se nos hunda el dedo. Retirar y desmoldar. Se pueden comer también calientes recién salidos del horno directamente del molde o bien frios en un dia caluroso. Y ahora a la mesa y a disfrutar!