Se encadenó en el Juzgado para que le devuelvan a su bebé

Melisa Jara se encadenó ayer por la mañana frente al Juzgado de Familia Número 4 de la capital provincial, pidiendo que le devuelvan a su bebé de un año y medio, que el martes fue restituido, por orden judicial, a la tenencia paterna.

“Me encadené porque quiero que alguien intervenga”, manifestó la joven madre, que es oriunda de San Martín de los Andes, en diálogo con San Martín a Diario: “Esto no puede quedar así por un capricho del padre, que es violento y drogadicto, y el amiguismo que tiene él y su familia con la Jueza”.

Melisa confirmó que ayer además presentó un escrito en el Juzgado, y que hoy, jueves, deberá apersonarse a una audiencia a las 12 del mediodía, aunque lamentó: “No me devolvieron a mi bebé, ni me dejaron verlo”. Además, precisó: “El padre se paseó adelante mío con mi hijo a upa, pero no me dejó acercar a darle un beso… me pegó un codazo y se tiró a la calle para esquivarme”, poniendo en riesgo su vida y la del bebé.

De acuerdo a lo comentado por la joven, en las últimas horas tomó conocimiento de que la Jueza en cuestión además tendría “antecedentes de arbitrariedad y favoritismo hacia la parte masculina”.

Fue el martes que el pequeño, que aún toma la teta, fue arrebatado de su madre, por orden del Juzgado neuquino.  Fue también ayer, que durmió por primera vez sin su mamá.

El argumento esgrimido por parte de la Justicia es que Melisa se habría ido de su domicilio de pareja, en Neuquén, para residir junto a su bebé en San Martín de los Andes, y no habría dado aviso al padre de la criatura. En relación a esto, la mujer aún manifiesta que el cambio de domicilio se debió a una transferencia laboral, de la cual el hombre estaba en total conocimiento, pese a haberse “borrado durante todo este tiempo”, como padre y como pareja.

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Foto: Diario Río Negro