El Magistrado aseguró que el acusado, que tiene tres condenas de cumplimiento efectivo por distintos hechos, declaró “ofuscado”, por lo que el proceso, que podría haber finalizado con la confesión de su implicado, continuará en el tiempo.

08 Ago 2017
    

La historia comenzó en febrero, cuando una camioneta Ford F100 fue detenida en un control policial y, durante la requisa, se descubrió que en su interior llevaba dos costillares, dos lomos y cuartos de vacas faenadas, cortes que rápidamente fueron identificados con los faltantes en dos animales de estancias cercanas.

El proceso avanzó con la carácula de Abigeato, se conoció que el hombre detenido a bordo del vehículo tenía cuatro condenas por distintos hechos, tres de las cuales son de cumplimiento efectivo, y las partes volvieron a cruzarse dos meses atrás, en la Audiencia de Control. 

Fue en esta oportunidad que, según detalló el Fiscal Manuel González, el imputado solicitó, por medio de su Defensa, hacer una "reparación concreta", para solucionar el conflicto.

“Desde la Estancia de la que habían robado y matado una de las vacas dijeron que no querían la compensación económica, porque el lugar ya pasó por más de veinte robos iguales y querían que condenaran finalmente a los ladrones, una vez que estaban detenidos”, precisó González. Y fue esa negativa la que antecedió a la desoída confesión del acusado, delante del Juez Nazareno Eulogio, los abogados y la Fiscalía.

Según lo precisado por el Fiscal, el hombre, ante la negativa de arreglo, aseguró haber “robado dos vacas a gente rica, para comer, no soy un traficante, estos oligarcas solo quieren meterme preso”.

A raíz de esta situación, se suspendió la audiencia que se estaba desarrollando en ese momento y se pasó para algunos días después. En el nuevo encuentro, González solicitó al Juez ingresar, como prueba para el Juicio, el video de la jornada anterior, donde el acusado se responsabilizaba del hecho en cuestión, pero el pedido fue rechazado por el Magistrado, aduciendo que el testimonio no debía ser considerado, “porque (el acusado) declaró ofuscado”.

“No comparto, es inapelable”, expresó González, que lamentó, por sobre todas las cosas, que una causa que podría haber tenido una rápida resolución “ahora irá a Juicio Oral, con 30 testigos, gastando fortunas y quizá el imputado termina absuelto”, aún tras haber asumido su responsabilidad en el hecho y a tener otras tres causas de condena efectiva en su haber.

 

Foto: Ilustrativa, archivo