Más de 5 mil personas celebraron en la Costanera

Ayer, más de cinco mil personas vibraron al ritmo de distintos números de canto, música y baile, que contaron con un cierre estelar a cargo de Memphis la Blusera.

Fue en la Costanera, en el marco del Aniversario 120 de nuestra localidad, que comenzó a celebrarse el 2 de febrero con la Feria Provincial de Emprendedores, y contó con un sinfín de actividades, como la inauguración del Rosedal de la Plaza Centenario, la inauguración de la segunda edición de la muestra “Qué tiempo Aquellos”, entre otras.

El comienzo de la tarde noche, pasadas las 20 horas, estuvo a cargo del Tango, de la mano de Marcos y Analía, talleristas municipales, organizadores del Encuentro Patagónico de Tango (que ya acumula 15 ediciones), que en un completo número también incorporaron a la voz y guitarra de Malena Rossi y Martín “Chino” Capici, para deleite absoluto de los presentes.

Luego fue el turno del Folclore, de la mano del Grupo Albricias que, celebrando sus 40 años de fundación, fueron receptores de los más cálidos halagos, repasando ritmos que han calado hondo en el corazón de nuestra Nación.

“Ponele”, la banda de jóvenes locales que participó del Pre Confluencia, teloneó a Eruca Sativa y promete no alcanzar próximamente su techo, continuó con el orden artístico de la noche, recordando el futuro que tienen por delante.

Fue la Orquesta de Rock Fundación Patagonia la encargada de continuar con la línea musical, encarnando hits inolvidables y comenzando a gestar las ganas de cantar en voz alta que pudieron saciarse solo minutos después, con la llegada de Memphis la Blusera.

Celulares encendidos, videos infinitos, canciones en la punta de la lengua que pudieron ser cantadas con amigos y en familia. El viento no pudo impedir que todos, al unísono, recordáramos “La Bifurcada”, “Un montón de Nada”, “La Flor Más Bella”, disfrutando sin parar de una noche a la que no le faltó absolutamente nada.

“Que los cumplas, San Martín…¡Que los cumplas feliz”, se escuchó en varios momentos de la noche, sin olvidar jamás que aquello que nos une, más allá de las diferencias, de los encuentros y desencuentros, es el amor, incondicional e innegociable, por el suelo que pisamos.