Fue luego del fallecimiento de un esquiador brasileño, el lunes pasado en Neuquèn. Había sido derivado al Ramón Carrillo, luego a una clínica privada y, tras un día y medio, a la capital provincial.

12 Sep 2018
    

La Defensoría del Pueblo y el Ambiente local envió un nuevo pedido de atención al Ministerio de Salud neuquino por la falta de anestesiólogos en nuestra ciudad.

Fue  luego de una situación registrada con un turista brasileño, esquiador, quien según detalló Fernando Bravo, titular de la Defensoría, “falleció en Neuquén el pasado lunes por situaciones que no conocemos”, tras protagonizar “un accidente en Chapelco” y ser atendido primero en el Hospital Ramón Carrillo, derivado luego a una clínica privada local con terapia intensiva y vuelto a derivar, tras casi 36 horas de ocurrido el hecho, a la capital provincial, por falta de anestesiólogos para intervenirlo quirúrgicamente.

Tal lo comentó Bravo en diálogo con Radio Fun, no es la primera vez que la Defensoría advierte la falta de estos profesionales en la localidad: “El año pasado elevamos presentaciones ante el Ministerio de Salud de la provincia, con copia al presidente del Concejo Deliberante, anticipando que con la llegada del invierno la situación podía agudizarse por las lesiones que podían darse”.

Sobre el primer traslado del paciente, del nosocomio público al privado, indicó: “Desconozco las condiciones y por qué se lo traslada, pero lo que ocurrió es que en la clínica privada el anestesiólogo permanente estaba de vacaciones, con licencia programada con anticipación. La clínica establece con la Sociedad de Anestesiólogos un reemplazo, así estaba acordado, pero no lograban comunicarse con él para que se acercara al lugar a prestar atención”.

“Según consta en la denuncia”, siguió Bravo, “finalmente las autoridades de la clínica se logran comunicar con el nuevo anestesista y tras contarle la situación, confirmándole que debía dirigirse a la clínica para la intervención, el mismo se excusa con que tenía cirugías programadas y no podía estar ahí. Sin anestesiólogo es imposible hacer la intervención. Allí se da una serie de dimes y diretes sobre qué hacer con el paciente, si buscar anestesista, devolverlo al hospital con un neurocirujano de la clínica, si llamar a un anestesiólogo del Ramón Carrillo aunque tienen bloqueo de título y dedicación full time, o derivar a un centro de complejidad en Neuquén. Esta situación de incertidumbre duró 24 horas”.

El Defensor ilustra en este último párrafo la necesidad de tomar cartas en el asunto, para evitar más escenarios como éste a futuro: “Intervenimos para decirle al Ministerio de Salud Pública que en 24 horas no supimos qué hacer con un paciente. No decimos de quién es la responsabilidad, si la Sociedad de Anestesiólogos actuó tarde, cuál es la situación del profesional que se excusó, si existe o no conducta penal omisiva, ni cuál fue la consecuencia, porque lo definirá la Justicia. Decimos que esta sucesión de incoordinaciones no puede volver a repetirse”, y concluyó: “Lo que dice la Defensoría es que se arbitren medidas, tal como lo pedimos en julio del 2017, para tener la cantidad de profesionales necesarios y previstos para San Martín y Junín de los Andes”.