Como se sabe la Intendente Frugoni vetó la ordenanza de la Cocina Urbana Móvil, aprobada por unanimidad, cediendo a las presiones de las cámaras que agrupan a gastronómicos y comerciantes. ¿Y ahora que sigue? Por qué el proponente se quedó sin la posibilidad de trabajar.

01 Dic 2011
    

En el orden del día de la sesión de hoy figura que se dará tratamiento al Decreto que veta la ordenanza 9222/11 de la Cocina Urbana Móvil. Esto quiere decir que los concejales, o bien, ratificarán la decisión de la Intendente o aprobarán la ordenanza 9222/11, necesitando para ello los dos tercios de los ediles presentes.

De aceptar el veto, el vecino quedaría sin normativa que regule su novedosa propuesta gastronómica que, por otra parte, ya tenía la aprobación del ex Intendente del Parque Lanín Salvador Vellido – casi Secretario de Turismo, a través de un convenio de uso de un espacio del PNL para la instalación del tráiler.

Por lo que se presume que existirá un nuevo proyecto de ordenanza – que deberá entrar sobre tablas ya que no se encuentra en el orden del día de la sesión – que le permita al vecino trabajar.

En declaraciones radiales la Concejal Curi adelantó “Se le va a conceder el permiso de 6 meses que solicitó el vecino – el mismo tiempo que figura en el convenio con Parques - para que sea la sociedad, la gente el que diga si el producto sirve o no sirve, más allá de las consideraciones de la Cámara Hotelera, de la Cámara de Comercio y el mismo mercado va a regular si esto amerita tenerlo en San Martín de los Andes o no.”

De cumplirse esto, será potestad del próximo Concejo Deliberante darle el análisis que merece a la propuesta original de la Cocina Urbana Móvil.