Se prevé la finalización de la planta de separación de residuos para abril. En tanto se trabaja en el plan de gestión de los residuos de la ciudad para lo que se necesitará un cambio de hábito en la población. Todos estos temas los explica Gonzalo Salaberry, subsecretario de gestión ambiental.

21 Ene 2012
    

Una vez en funcionamiento la planta de separación de residuos – se prevé para abril – será necesario cambiar los hábitos hogareños en el tratamiento de nuestra basura. Para ello la Subsecretaría de Gestión Ambiental Municipal a cargo de Gonzalo Salaberry se encuentra elaborando el plan integral de gestión de residuos domiciliarios.

En este sentido Salaberry explica que desde noviembre pasado se encuentran trabajando en dos ejes fundamentales del plan, uno referido a la gestión de la planta de separación y el otro a plan de comunicación.

Además uno de los puntos fundamentales que destaca es que a partir de abril los habitantes de San Martín de los Andes estaremos ante el desafío de realizar este cambio trascendental en el tratamiento hogareño de nuestros residuos. Esto separarlos en casa entre desechos recuperables y no recuperables.

“La implementación de este programa a partir de la planta de separación de residuos abra las puertas para hacer un replanteo integral de los residuos de San Martín de los Andes, en principio vamos a arrancar con los recuperables y más adelante la idea es hacer algo con los orgánicos…”

Los recuperables que deberán ir en una bolsa son plásticos, papel, cartón, vidrios, textiles y metales, y en otra bolsa los no recuperables que son los desechos orgánicos, sanitarios y el resto de los residuos. 

En cuanto al aspecto de la gestión de la planta y su funcionamiento, el titular de la cartera ambiental adelanta que se realizará un plan piloto tomando un recorrido del servicio de recolección de residuos que pasa por Ruca Hue, Los Robles, Alihuen Alto, Lolog y Kumelkayen, para poner en práctica la separación de residuos en origen y analizar el nivel de aceptación de los vecinos a este cambio cultural respecto de su basura.

Estudios realizados dan cuenta que el habitante de San Martín de los Andes genera 1,2 kilos de basura por día, de los cuales el 50% es residuo orgánico (restos de comidas, cáscaras, algodón, pañales, etc.) y el otro 50% es “técnicamente recuperable” cuenta Salaberry.

Por lo que el trabajo de los operarios de la planta será la de separar este resto recuperable por tipos de materiales, ya sea los distintos plásticos, vidrios, metales ferrosos y no ferrosos, etc., generando el acopio prensado de ellos para luego enviar los camiones a las distintas industrias que los toman como materia prima para la elaboración de una variada gama de productos reciclados.

Inicialmente los responsables del programa tiene pensado que el funcionamiento de la planta esté a cargo de personal municipal y en una segunda etapa y con miras a la sustentabilidad del proyecto la intención es que una cooperativa de trabajo se haga cargo del funcionamiento y comercialización de la planta.

Desde el aspecto del plan de comunicación se está trabajando en los ejes de comunicación y los elementos que utilizarán para entregar a los vecinos con miras a generar este cambio de hábito. Se deberá trabajar de manera sostenida en la comunicación para la concientización de los beneficios ambientales, sanitarios y económicos que devengarán de este cambio cultural.