Pertenecen a la Dirección de Aeronáutica de Neuquén. Su labor es clave para resolver emergencias con pacientes e insumos médicos.

01 Jun 2020
    

Por Sofía Sandoval.

Aunque muchas actividades se vieron suspendidas a partir de la pandemia por el coronavirus, hubo otros trabajos que crecieron en su intensidad. En la provincia, un equipo de 14 pilotos reforzó sus guardias para estar siempre alerta ante la necesidad de vuelos sanitarios. Con barbijos y alcohol en gel, llegan con rapidez a evacuar a personas accidentadas y tendieron un puente aéreo para traer insumos médicos desde Buenos Aires.

Guillermo Zahn tiene 35 años y en 2011, tras haber hecho vuelos comerciales para la extinta aerolínea Sol, empezó a trabajar en la Dirección de Aeronáutica de la Provincia. Ahora, dirige a un equipo de 14 pilotos y otros operarios en tierra, que coordinan una flota de dos aviones y dos helicópteros para hacer búsquedas de personas extraviadas y derivar pacientes graves a los hospitales de la capital.

“Es muy distinto el trabajo para un piloto de vuelos sanitarios que para un piloto comercial”, explicó.

A diferencia de los vuelos de pasajeros, que están programados hace meses y se desarrollan sin sobresaltos, en este equipo los pilotos deben cumplir con días de guardia, siempre alertas a un llamado urgente.

El sistema de la Dirección está aceitado de forma tal que solo se necesitan 45 minutos entre el llamado y el despegue de un vuelo sanitario. Al avión se suben dos pilotos, un médico, un enfermero y el paciente junto a su acompañante. Si bien los pilotos solo se ocupan de volar la nave, Zahan afirma que con el tiempo se van empapando de cuestiones relativas a la salud a partir del contacto diario con los médicos.

Por eso, se adaptaron con rapidez a las nuevas medidas sanitarias que tuvieron aplicar en un contexto de pandemia. A la desinfección de la cabina y todas las superficies sumaron el uso permanente de barbijos descartables, alcohol en gel y alcohol diluido. Aunque todavía no trasladaron a pacientes con síntomas de COVID-19, sí tienen un rol fundamental en la lucha contra la enfermedad, ya que se ocupan de traer respiradores e insumos fundamentales para el trabajo diario de los médicos que afrontan el coronavirus.


Según explicó Zahan, su trabajo diario bascula entre horarios de calma y jornadas de intenso trabajo, que los llevaron a hacer 8 vuelos sanitarios de forma consecutiva. “Te llaman y están todos expectantes; en unos minutos tenés todas las máquinas fuera del hangar”, dijo Zahn. En la actualidad, con los vuelos comerciales suspendidos y las rutas terrestres apenas concurridas, sus viajes son el único punto de contacto entre Neuquén y Buenos Aires

Contar con dos aeronaves permite que se hagan vuelos en simultáneo, que generalmente conectan Chos Malal y San Martín de los Andes, como cabeceras de la zona Norte y Sur, con la capital. También pueden seguir volando cuando uno de los aviones debe someterse a tareas de mantenimiento.

Sin embargo, Zhan señaló que son pocos los que conocen el trabajo de la Dirección.

-> Alta concentración y calma para que todo salga perfecto
En 9 años de trabajo como piloto de la Dirección de Aeronáutica de la provincia, Guillermo Zahn acumuló una serie de experiencias en donde tuvo que aportar no solo sus conocimientos como piloto, sino también una gran dosis de calma y concentración.

El año pasado, cuando fue el derrumbe en Villa La Angostura, se dio en simultáneo un choque con un camión que se prendió fuego. En un lapso de dos días tuvieron que hacer ocho vuelos sanitarios para evacuar y rescatar a los accidentados. En el medio, los helicópteros debieron hacer un puente aéreo entre San Martín y Villa La Angostura porque el camino había quedado bloqueado.

Así, una jornada calma de guardia se puede convertir en un día de trabajo intenso, en la que la efectividad para llegar a tiempo se convierte en una cuestión de vida o muerte. Sin embargo, Zahn señaló que su tarea diaria le aporta la satisfacción de saber que sus vuelos tienen también una función social de fuerte impacto social.

Cifras a tener en cuenta
* 15 respiradores trajeron los pilotos sanitarios. Fueron destinados a hospitales de la provincia para reforzar el equipamiento. También trasladaron tres ecógrafos portátiles, 600 oxímetros y 10 desfibriladores.

* 300.000 barbijos llegaron por avión desde Buenos Aires. Fueron entregados a los profesionales de la salud y todas aquellas personas que cumplen tareas esenciales en contacto con los afectados.