Es por la obra de 33 viviendas en la entrada de Cordones del Chapelco gestionada a través de la Cooperativa General Lavalle. En concepto de cancelaciones de pagos adeudados y re-determinación de precios, mora e intereses y daños y perjuicios.

08 Mar 2012
    

La obra de 33 viviendas fue gestionada por la Cooperativa General Lavalle, en uno de los sectores de Cordones del Chapelco, pero por incumplimiento en los pagos de la obra a la empresa Werefkin, la misma se detuvo en el 2009. 

Las viviendas se encuentran en un escaso nivel de construcción, y hace ya 2 años, que está parada. Sólo se pueden ver 10 estructuras de casas construidas hasta el nivel de los techos, otras hasta las vigas del encadenado superior, y las restantes sin siquiera tienen el relleno de la tierra.

Los vecinos, que conformaban la cooperativa, realizaron muchos y variados tipos de reclamos al gobierno provincial que, a través del ADUS, debía efectuar los pagos. Negociaciones mediante el ADUS les sugirió a los vecinos renunciar a la cooperativa con la promesa de recibir un nuevo préstamo para retomar con la construcción de sus viviendas.

“Cansados de no tener respuestas y por sugerencia del ADUS, nos dijeron que debíamos renunciar a la Cooperativa y nos prometieron otro préstamo. Renunciamos todos en el 2011 y ahora nos enteramos que estamos demandados” explicaba uno de los vecinos. 

La demanda fue realizada por la empresa Werefkin, a cargo de la obra, en concepto de redeterminacion de precios y pagos adeudados por $2,5 millones, que trepan a los $6 millones al incluirse los intereses por mora y los daños y perjuicios.

Según los dichos de los perjudicados la provincia debió realizar los pagos ante la presentación de los certificados de obra por parte de la empresa, que al ver que esto no ocurría, recurrió a la vía judicial contra los vecinos agrupados en la cooperativa.

“Werefkin realizó varias presentaciones para el cobro, el ADUS no pagó y ahora estamos esperando que nos lleguen las notificaciones judiciales”, expresaba preocupado Raúl, un vecino damnificado. 

Para finalizar el vecino indico “tenemos el terreno hipotecado a nombre del ADUS y ahora estamos demandados y nosotros no tenemos la culpa; el ADUS no cumplió como corresponde.”