CUIDEMONOS ...

Va un aporte sobre lo ocurrido el fin de semana con el extravío de un vecino. Esto no busca ser una crítica, pero si hacer de esa experiencia un aprendizaje para todos. Nos espera un invierno y una primavera donde muchas personas saldrán a la montaña. La pandemia, el centro de esquí cerrado, la falta de ocupaciones y más situaciones harán que el número de personas con y sin experiencia en la montaña aumenten y va a ser muy necesario cuidarnos. No soy montañista, ni guía de montaña, ni escalador. Solamente vivo en la montaña hace 14 años, con tres meses de nieve fuera. Aprendí a anticiparme y prepararme a costa de, muchas veces, situaciones complicadas que se dieron por malas decisiones que tomé, que hoy son anécdotas que cuento de manera divertida pero que en el momento no la pasé bien. Van un par de reflexiones: # Salir a la montaña solo es, como mínimo, una mala decisión. Puede pasar, pero no va ayudar si la cosa se complica. En una emergencia como una lesión, la pérdida de una senda o resolver seguir o dar la vuelta, siempre es mejor ser dos o más. # Los pronósticos en las primeras 24hs son muy fiables y en las siguientes 48hs también. Páginas como Windgurú o Snowforecast nos dan un panorama claro. Si sale el sol con pronóstico de lluvias o nevadas es solo una mejoría temporaria. Si va a estar nublado a baja altura y no es así, posiblemente ocurra y me deje sin visibilidad. # En invierno el tiempo de luz, fundamental para seguir o encontrar una senda es mucho menor al verano. El tiempo total es de 9 horas, no más. Si una senda es de tres horas, eso significa que son 6 horas ida y vuelta. Tengo que salir con tiempo para volver con luz teniendo en cuenta posibles contratiempos como perderme, olvidarme algo en el destino, una pequeña lesión que me retrase, etc… Les aseguro que nevado y a oscuras no hay referencias posibles de seguir más que la propia huella si es que aún está ahí. # Dar aviso hacia donde me dirijo es muy importante. Tratar de tener comunicación durante el recorrido también. Tener en cuenta que en la montaña hay pocos lugares con señal de celular y el frio mata las baterías. # Si camino en invierno la ropa tiene que ser adecuada. Impermeable y buen calzado. # La nieve es muy linda, pero caminar en la nieve y durante una nevada es muy difícil. No solo cansa, si no que retrasa. Un sendero que en verano se hace en 30 minutos, con nieve recién caída puede tomar horas, tengamos raquetas o no. # Qué mi mochila tenga abrigo, comida, agua, linterna y fuego puede ser la diferencia para gestionar la emergencia con cierta tranquilidad. # En esta época, lugares que en verano son seguros, la nieve los hace inseguros. Tengo que consultar y llevar equipo adecuado (sonda, pala y arva) Sino tengo conocimientos no tengo que ir, seguro habrá otro lugar. # Si me perdí y saben dónde fui me van a buscar ahí. Hay que preparase para eso. Cuidarse y no arriesgarse es clave. # Si voy a participar de un rescate es muy importante ponerme a disposición de las instituciones que coordinen esa acción. Pensar, más allá de mi buena voluntad, si tengo el conocimiento, el equipo y el estado físico para participar de esa misión. Son muchas las historias de rescatistas rescatando a voluntarios. La montaña no es segura ni peligrosa, son nuestras decisiones las que hacen de una salida algo seguro o no. Si hoy no se puede pensemos que “podemos ir mañana o pasado”, la montaña va a seguir estando.

 Cuidémonos, Marcos