Aldo Ferrer: “YPF, lo anormal fue haberla perdido, lo normal fue haberla recuperado”

Ferrer, integra el llamado Grupo Fénix, formado en el año 2000 por economistas argentinos para diseñar un modelo económico alternativo a las políticas neoliberales, impulsadas por el Consenso de Washington y llevadas a cabo en Argentina entre 1976 y 2001.

Es uno de los economistas más activos en la denuncia de los efectos negativos de los fenómenos globalizadores sobre los países periféricos. Introdujo el concepto de densidad nacional para explicar las razones del insuficiente desarrollo de países como Argentina.

“Hay una crisis política de la globalización”, remarcó Ferrer, indicando que la mayor actividad financiera corre por cuenta de las grandes empresas que recaudan la mayor ganancia y por ende varios países latinoamericanos carecen de capacidad de trazar su propio camino y solamente se puede transmitir buenos mensajes a quienes tomen decisiones.

“Los Estados Nacionales ya no tienen importancia porque las decisiones las toman los dueños de las grandes empresas (…) vivimos en un mundo desorganizado que no estalla”, explicó el economista a lo que agregó: “hay una fuerte competencia en las actividades fundamentales debido a las relaciones que vamos creando, y la posibilidad de incorporar la ciencia, la tecnología y la actividad económica, como motor fundamental del desarrollo”.

El doctor habló de que hay que volver a los valores esenciales de solidaridad, la inclusión, la generación de trabajo y a las economías nacionales, saliendo del pensamiento único, sin perder la capacidad de decidir nuestro propio destino.

El huésped de honor de San Martín de los Andes, fue quién, además de hacer referencia a la economía mundial, destacó la economía de la Argentina, en un repaso de los momentos claves como la crisis de los 30 con el Estado de Bienestar, hasta el 76 cuando instalaron las trasnacionales y el neoliberalismo que se profundizó en los 90 -"década en el que finalizó la dictadura"- y se normalizó la actividad financiera hasta la crisis del 2001.

“Tenemos que consolidar la inclusión social, la solidaridad, generar empleo, incorporar la tecnología (…) necesitamos también consolidar liderazgos nacionales, la política y la cultura en la actividad privada, en las empresas; es fundamental, al igual que la consolidación de la democracia”, aclaró el economista remarcando la importancia de ver el mundo con perspectiva propia.

“El futuro argentino es un futuro cargado de posibilidades, en un mundo con desafíos pero con oportunidades donde el futuro nuestro en cierto sentido está indeterminado”, concluyó Ferrer.

Foto: Santiago Gaudio