Los vecinos y vecinas que transitan las calles del barrio Ruca Hue, a un kilómetro de la ruta 234, las encuentran en muy mal estado, algunas de ellas prácticamente intransitables, lo que hace difícil de recorrer sea en auto, que suelen destartalarse de a poco, o caminando, pues los miles de pozos llenos de agua, imposibles de esquivar, son fuente de salpicadas para cualquier vehículo que circule en forma rápida o lenta por allí, mojando a los transeúntes.

11 Jul 2012
    

El grupo de vecinos de Ruca Hue, a través de su Junta Vecinal, vienen reclamando desde hace meses el mantenimiento y arreglo de las calles, para evitar lo que está sucediendo en este invierno, que con la nieve y las heladas la situación se agrava para todos. Pero no hubieron respuestas efectivas para dar solución a este pedido. No sólo el envío de notas o las reuniones formales con los funcionarios, incluso una vecina se tomó el trabajo (que tal vez le corresponde a empleados municipales) de realizar en representación de la Junta Vecinal todo un informe, muy completo, calle a calle, que pudo ver con altos miembros del gabinete, recorriendo el barrio con ellos y acordando verbalmente en avanzar en la solución de un problema que se presenta impostergable.
 
Las soluciones no aparecen. Los pozos son más, y si se tiene en cuenta que en la mayoría de los casos son caminos de montaña, y que el 90% de los vecinos y vecinas que poseen vehículos, son autos comunes, no camionetas, ir a la escuela o a trabajar todos los días se convierte en una gran odisea. Se recuerda además que el servicio urbano de pasajeros apenas pasa cada una hora, y que esta semana de nieve ni se acercó al barrio, dejando a todos en la ruta, debiendo caminar todos, sin importar la edad, grandes o niños, hasta sus viviendas. Resultados, varios engripados, un par de vecinos que tras caerse en el hielo se fracturaron las muñecas y están enyesados, y numerosos inconvenientes para hacer cualquier tarea diaria. Si deciden caminar de noche, el alumbrado público tampoco acompaña, a veces prenden otras no, el barrio se pone oscuro, ni siquiera se encienden muchas veces las luces de la plaza.
 
Los vecinos y vecinas en su espíritu comunitario se dieron una mano, los niños y niñas jugaron en la nieve en la plaza con improvisados trineos y se cuidan todos entre ellos. En general es un vecindario que puede avanzar en el trabajo articulado con el Municipio en varios proyectos comunitarios, con la gestión pasada y con la gestión actual, que le gusta participar y mejorar su barrio, pero desde hace un tiempo a esta parte las respuestas no llegan en temas tan cruciales como estos que determinan las actividades cotidianas y el vivir bien en San Martín de los Andes.
 
Los vecinos y vecinas de Ruca Hue no pierden las esperanzas, como ciudadanos de esta localidad, de que el Municipio haga su trabajo y de respuesta a temas tan urgentes.