Fue entre los empleados del distrito regional educativo 9 y los auxiliares de servicio que junto a los delegados de ATE manifestaban en la puerta del organismo.

26 Jul 2012
    

Inicialmente Segundo Andrade, delegado de ATE cargó duro con el director general del Distrito 9 German Lopinto, ante la presencia de efectivos policiales, “nos hemos juntado en asamblea pacíficamente y nos encontramos con esta represalia de que el señor Lopinto ha llamado a la policía pero no nos sorprende porque esta manga de atorrantes de cargo políticos siempre hacen lo mismo, obligando a trabajar a los compañeros.” 

En rigor de verdad no se registró ninguna situación violenta, sólo hubo presencia policial a solicitud del director de distrito, a modo preventivo. 

En tanto Andrade declaró que “han sido ellos mismos (los trabajadores del distrito) los que han denunciado que no pueden adherirse a la asamblea porque el señor Lopinto los amenaza y nos manda la policía”. 

Según el delegado gremial el estado de asamblea en el que se encuentra el sector de auxiliares de servicio habilita a los manifestantes a que no se pueda atender al público.

Pero por otro lado y ya dentro de las instalaciones del Distrito entregaron una nota en la que niegan los dichos del delegado de ATE: “ante la situación planteada por los auxiliares de servicio de la localidad, que en el día de la fecha permanecieron en la entrada del edificio distrital (…) repudiamos los actos de presión por parte de los asambleístas que con agresiones verbales y prepotencias se nos intenta intimidar y coartar nuestro derecho a trabajar en legitima libertad” y continúa diciendo ”es por ello que el personal decide la no adhesión a la medida de fuerza…” 

Una de las empleadas negó de plano haber sido intimidados por el director Lopinto, “a mi nadie me amenaza diciéndome que tengo que decir, pensar o hacer y como ellos tienen derecho a manifestarse, yo tengo derecho a venir a trabajar todos los días…” 

Por el contrario los empleados de la dependencia provincial argumentan que los insultos provinieron del lado de los asambleístas al recibir la negativa de los trabajadores de adherir a la medida de fuerza propuesta por ATE. 

Lo cierto es que a medida que trascurre la semana y continúan las medidas de fuerza de los auxiliares de servicio nucleados en ATE, algunos ánimos se van caldeando. Esperamos que no pase de ahí y que se den las condiciones con el gobierno provincial para que puedan darse el ámbito necesario que dé con la solución al reclamo.