En 1995, luego de diversas intervenciones quirúrgicas y tratamientos médicos, se le diagnosticó estado vegetativo persistente.
Durante los nueve años que siguieron al accidente, el hombre fue cuidado por su familia en su hogar, lo que llevó a que sus dos hermanas fueran nombradas curadoras.
Luego, en 2003, Marcelo Diez fue internado en una institución de salud neuquina, donde permanece hasta la actualidad. Allí es alimentado e hidratado en forma artificial y se le proveen cuidados terapéuticos propios del estado vegetativo -rehabilitación, fisioterapia y farmacoterapia-.
La Procuradora General puntualizó que de las constancias de la causa surge que desde 1994 no hubo progresos en la salud de Diez, "que continúa sin mostrar signos de conciencia de sí mismo o del mundo exterior, lo que caracteriza al estado vegetativo. La pericia realizada por el Cuerpo Médico Forense informa que, de acuerdo con los estudios de resonancia nuclear magnética, el daño cerebral de Diez es irreversible”.
Fuente: mejorinformado.com