“Vinimos desde Junín de los Andes para acompañar a esta familia en el reclamo de justicia”, expresó Aldo al terminar la marcha. Fue cuando se acercó a saludar a Vero Moráles luego de haber escuchado las palabras de agradecimiento de la madre de la niña víctima de Ancatel, a todos los vecinos.
Aldo, estuvo acompañado de Graciela Soto –su cuñada- quien marchó debajo de la lluvia con una bandera Argentina en su mano que pedía justicia. Bandera que supo marchar por las calles de Junín de los Andes, en una de las tantas marchas en las que se pidió justicia por el policía asesinado a sangre fría.
Los ojos de Graciela Soto, se llenaron de lágrimas por momentos mientras escuchaba hablar a una madre dolida que pedía Justicia por su hija.
La marcha, fue la última luego que este martes se conociera el fallo que declaró culpable a Ancatel, pero que lo dejó en libertad; cómo ocurrió en el caso Aigo, con Juan Marcos Fernández y Analía Godoy.