Pablo Saad, presidente del Club Náutico de San Martín de los Andes, se presentó ayer en el Concejo Deliberante. Lo hizo con una nota acompañada de 800 firmas, que expresa la necesidad de que el municipio se le dé un lugar definitivo a la institución. Desde allí, habló del emprendimiento privado de construcción de una marina en el lago.

07 Oct 2014
    

“Lo que hemos hecho es una nueva petición formal de un predio definitivo en la costa del Lago Lacar para el Club Náutico de San Martín de los Andes”, dijo el secretario del Club Náutico cuando se retiraba del Concejo Deliberante. “Desde el municipio nunca –en toda la historia- se atendió al pedido de un predio definitivo”, agregó.

En este sentido, se refirió a “la casita de madera” que estuvo al lado del muelle comercial durante varios años y dijo que “originalmente ese lugar fue pensado como una sede provisoria”.

Luego, contó que fue en el 2007, cuando se remodeló la costanera, que se había comprometido –desde el municipio y Parques-  la sesión de un terreno que estaría comprendido en el arroyo Pocahullo, la planta de tratamiento y donde actualmente está prefectura.

Aunque “esa gestión nunca se llevó luego adelante y el proyecto se dispersó”, explicó Saad.

El proyecto privado

Respecto al proyecto privado presentado hace algunos días por los arquitectos a cargo de la elaboración, desde el Náutico dijeron que “respecto de este proyecto de iniciativa privada, nosotros hemos presentado un conjunto de observaciones de forma al proyecto”.

“El proyecto tenía la leyenda del Club Náutico de San Martín de los Andes y a nosotros no se nos había consultado nada”, explicó respecto al primer reparo y contó que “las autoridades (anteriores) nosotros les hemos preguntado y nos dijeron que no hablaron en ningún momento en nombre del club, pero si lo hubiesen hecho no tenían autoridad”. Lo dijo respecto a que durante los últimos 4 años, el club tuvo un proceso de reestructuración desde lo administrativo y en lo referente a las autoridades.   

Y dijo que “yo les agradezco mucho la invitación, pero en realidad le pido que no me cambien el estatuto de la institución”.  

Sobre esto, Saad, dijo que “los socios a mi me encomendaron otra tarea, por ahí esta sí es funcional al proyecto pero me desvirtúa lo que es el club, deja de ser un club” dijo respecto a la posibilidad de dar cursos solamente.

“Pasa a ser un apéndice de este emprendimiento privado”, remató el secretario del club.