Las orquestas municipales infanto-juveniles Escuela de los Andes y Musicantes, compartieron al aire libre un concierto donde se pudo apreciar los avances artísticos de los niños, niñas y adolescentes que conforman desde hace tiempo en la ciudad estos importantes espacios culturales, sociales y educativos.
Y la tarde fue una fiesta llena de esa alegría que genera la música compartida, porque además cumplía 9 años de vida la Orquesta Escuela de los Andes y lo estaba festejando con la comunidad. Pero hubieron ausentes en este encuentro: las autoridades municipales; no estuvo la intendente Brunilda Rebolledo, ni tampoco la secretaria de Cultura y Educación, Marisa Nieto, ni gente del área. Tal vez por eso había un cartel allí que decía: “Nosotros tocamos, la muni en silencio”.
El concierto presentado a modo de ensayo abierto se extendió por una hora y media, donde cada orquesta, de manera intercalada, iba interpretando canciones de un amplio y variado repertorio, que el público acompañaba con aplausos y sonrisas. También se brindaron palabras, la de los grandes, directores de las orquestas, y la de los adolescentes, jóvenes músicos que compartieron sus experiencias de crecimiento y viajes, de amigos, de espacios de encuentro y proyección. Al final, luego de la última canción, un carnavalito bailado por los presentes, se realizó un gran abrazo a las orquestas, que pudieron recibir el cariño y apoyo de su comunidad.
Entre las palabras vertidas y los carteles que acompañaban el encuentro, se contó a los presentes cuál era la situación de las orquestas, que comenzando el otoño aún no había un vínculo concreto con el municipio, sin contratos y convenios firmados, con la ausencia de diálogo que genera incertidumbre en los niños y niñas, en los adolescentes, en los padres y madres y en los profes. Por eso contaron que a pesar de las notas presentadas, del pedido de reuniones, de las expresiones vertidas por organizaciones que trabajan en temas de infancia y adolescencia les llama la atención el silencio sostenido de las autoridades municipales. Carteles de “primero los niños” y otros que invitaban a no hacer el recorte sobre actividades que cumplen sus derechos, eran portados por los presentes.
Fue importante ver a las dos orquestas juntas, compartiendo el escenario, escuchándose, reconociéndose. Con respeto y alegría. Festejando un cumpleaños y proyectando hacia el futuro. Un reclamo hecho con notas musicales, en la plaza, con la gente. A la espera de recibir esta semana, antes de las pascuas, una buena noticia desde el municipio que les permita vislumbrar un posible inicio de clases.