Un grupo de cinco especialistas que trabaja en el Laboratorio de Arqueología y Etnohistoria de la Municipalidad toma intervención en cualquier obra pública o privada donde se cree o se evidencia la existencia de un yacimiento arqueológico.
La aparición de los expertos se da cuando un desarrollador, que decide realizar un emprendimiento, presenta los estudios de impacto ambiental y ahora también cultural, con la intención de prevenir, justamente, el impacto en los recursos sobre los que se piensa intervenir.
Alberto Pérez, arqueólogo a cargo del Laboratorio municipal de Arqueología y Etnohistoria explica que su trabajo radica en la conservación del patrimonio cultural de San Martín de los Andes, y tomó relevancia en los últimos meses a partir del descubrimiento de restos arqueológicos en distintos puntos del ejido urbano.
“El tema de la presencia de restos humanos en San Martín de los Andes, es algo de toda la vida; es una más de las mil evidencias arqueológicas que muestran la antigüedad del hombre en la cuenca del Lácar”, explicó Alberto Pérez y agregó que “en una localidad con más de 11.000 años de poblamiento es normal que aparezcan cosas.”
Cartografía, datos históricos y datos científicos son algunos de los elementos que utilizan estos profesionales a la hora de realizar estudios probabilísticos sobre la existencia de bienes culturales en algún área puntual de intervención urbana. También a la hora de la obra propiamente dicha, permanecen en el lugar por si es necesario realizar lo que se denomina un rescate del patrimonio cultural en caso de un hallazgo primitivo fortuito.
“Hoy en San Martín de los Andes tenemos la capacidad de respuesta técnica para hacer un rescate acorde a las circunstancias de cada caso, en algunos lugares con más tiempo para trabajar, en otro con menos”, comentó Pérez.
En este sentido indica que sólo en el ejido urbano de San Martín de los Andes actualmente se encuentran trabajando en alrededor de 50 sitios con hallazgos arqueológicos que datan de diferentes épocas del desarrollo de la humanidad en nuestra región.
En el último sitio en el que se encuentran trabajando Pérez comenta que se presume que datan de unos quinientos años de antigüedad, donde rescataron restos humanos, utensillos de uso cotidiano y hasta accesorios de uso corporal. Si bien resta corroborar los resultados de los estudios de carbono 14, entre otros, se cree que estos hallazgos pertenecen a la primera época de la colonización española por características distintivas encontradas en los huesos de los cuerpos.
Los restos se conservan en el laboratorio para el estudio de los expertos locales en distintas ramas de la arqueología y mediante convenios específicos con otras entidades, en caso de ser necesario, llegan especialistas de otras partes del país; “cualquier material como cualquier resto arqueológico, hoy día San Martín de los Andes tiene su laboratorio especial, con su equipamiento, con su equipo profesional, que tiene convenios con otros científicos e instituciones que cuando necesitamos, directamente vienen hasta aquí, porque la idea es que de San Martín nunca más salga nada”, advirtió receloso el profesional.
Finalmente el arqueólogo Pérez explica su sensación respecto del último hallazgo, “para mí esto fue complicado, porque personalmente me cuesta trabajar con restos humanos por una cuestión de respeto. Pero es muy interesante lo que se abre a partir de esto, es una pieza de un rompecabezas que es importantísima. Pero todos los hallazgos son distintas piezas de un rompecabezas que todo arqueólogo buscar armar.”
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