Una vez más, con un invalorable saldo para la Naturaleza, se realizó este 1º de mayo, la IVº Jornada de Limpieza Voluntaria que anualmente propone el Parque Nacional Nahuel Huapi

04 May 2016
    

Una actividad que ya se está haciendo costumbre entre los vecinos de Villa La Angostura, que año a año, participan de una jornada que deviene en emociones encontradas: indignación por encontrar tanta basura desperdigada en el Paraíso – este año, el primer puesto se lo llevó un termotanque tirado en el mirador del lago Villarino -, pero, a la vez, una inmensa satisfacción de terminar un día  con la tarea cumplida de sanear y “desintoxicar”, aunque sólo sea, apenas, un girón de los Andes patagónicos.

Como siempre, el punto de partida tuvo lugar a las 9:00, en la Plaza de los Pioneros de la Villa. Personal del Parque Nacional Nahuel Huapi, aguardaba a los voluntarios con una combi para su traslado, tres móviles y un camión, para llegar, en primer lugar, al lago Falkner, y comenzar desde allí, con rumbo Sur, el escrupuloso trabajo de rastreo y recolección de basura, que, como  decimos habitualmente: los turistas “olvidan” en estos lugares de uso diurno, que no tienen servicio de recolección de residuos. Así, se peinaron: el mirador de la cascada Vuliñanco, el camping del lago Falkner, el camping del lago Villarino, el mirador del mismo lago, el cruce sobre el río Pichi Traful, los dos miradores del lago Correntoso, el río Ruca Malen y el camping del lago Espejo sobre Bahía Guardaparque.


PARTICIPACION MAS CAMARADERIA


La basura que se embolsó (y que llenó la caja completa del camión) resultó una suerte de muestrario de todos los productos que se pueden vender en un supermercado: botellas de plástico de agua y de gaseosas, botellas de vidrio de distintas bodegas, latas de cerveza, todos los envases de los más variados snacks, bolsas de plástico que fueron la "vedette" de la jornada, envases  de tertra briks de jugos – argentinos y chilenos -, pero además, neumáticos de distintas pulgadas, restos de anafes, gomas, cables, letrinas… en fin, un muestrario de lo más variado que el ser humano puede tirar en un área nacional protegida.

Cabe resaltar, que del mismo modo que asombra la basura arrojada - aquí, para contaminar, no existen ni grietas ni distinciones de clases sociales -, se encontraron botellas de vino que en cualquier negocio no bajan de $400, hasta cartones de tetra brik; también, es indispensable destacar la participación desinteresada de los voluntarios que fueron parte de la jornada, muchos de ellos, incluso, realizaron la limpieza desplazándose en sus autos particulares.
Una mención especial, para dos vecinas de San Martín de Los Andes, pertenecientes al COA Cauquén Real – del grupo de uno de los tantos clubs de observadores de aves – Mariana Millenaar y Scarlett Eastm, que enteradas de la jornada de limpieza por la convocatoria en los diarios, comenzaron a recoger basura desde el estacionamiento de la cascada Ñivinco, hacia el Sur, y que se encontraron espontáneamente con los voluntarios en la margen del río Pichi Traful. Sólo por conocer a las personas que conforman esta lista, vale la pena seguir luchando a diario por la Conservación. Ellos son los que además de sumar, multiplican.

La jornada, que tuvo un intervalo para realizar un almuerzo a la canasta, contó con la participación de adultos y niños – los más entusiastas, por supuesto – y culminó en la playa del lago Espejo, donde se realizaron sorteos de excursiones al Parque Nacional Arrayanes, a la Isla Victoria y a Puerto Blest, además de sorteos de material bibliográfico editado por la la oficina de Educación Ambiental del Parque Nacional Nahuel Huapi. La Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi, y la UGD, Zona Norte – unidad que organizó la jornada – agradecen genuinamente, la participación y el compromiso de cada uno de los voluntarios. Y depara una mayor participación de los vecinos para la próxima edición de 2017.