El tamaño de los sistemas educativos es similar. La diferencia está en la salud.

12 Ago 2020
    

San Juan y Neuquén tienen una matrícula estudiantil de tamaño similar. Allá, este lunes, 10 mil alumnos volvieron a las aulas con un plan innovador que permite recreos y asistencia voluntaria. Acá, en cambio, seguimos sin fecha de regreso. El principal contraste está en que la provincia que gobierna el peronista Sergio Uñac tuvo 22 casos de COVID-19 y Neuquén superó los 1600 test positivos. Sin embargo, si el plan cuyano tiene éxito, marcará un rumbo a seguir para los colegios neuquinos cuando las condiciones epidemiológicas lo permitan.

San Juan, la provincia donde nació Domingo Faustino Sarmiento, tiene una matrícula de 239 mil estudiantes distribuidos en 935 establecimientos, de los cuales el 80 por ciento son estatales. Son cifras similares a las del sistema educativo de Neuquén, que cuenta con 928 edificios, 233 mil alumnos y también un 20 por ciento de colegios privados.

Como distinción más notoria, en San Juan cursan seis años de primaria y otros seis de secundaria, que quedaron como resabio de la ex Ley Federal de Educación, de 1993, en pleno menemismo.

De todos modos, hoy, el contraste fundamental entre una provincia y otra no tiene tanto que ver con la educación sino con la salud. En los últimos cinco meses, San Juan tuvo 22 contagios de COVID, mientras que en Neuquén superamos los 1600, es decir, 73 veces más.

Pese a la brecha epidemiológica, la experiencia de San Juan puede influir en lo que ocurrirá en las escuelas neuquinas. Primero, porque será el primer ensayo de reapertura del país, del que se podrán extraer certezas sobre los protocolos. Después, porque en Neuquén hay microrregiones y zonas rurales con baja o nula circulación del COVID-19, similares a las que reanudaron las clases el lunes en la cuna de Sarmiento.

Los alumnos cuyanos que volvieron a la escuela pertenecen a los 14 departamentos menos poblados y representan un 5% de la matrícula. Por ahora, solo cursan los últimos años de cada nivel. Los organizaron en “aulas burbuja”, de menos de 15 chicos, con mesas enfrentadas en grupos de a dos o cuatro. Es una prueba sobre las que están los ojos de todo el país, puesto que el regreso a la normalidad en las escuelas tiene más aristas inciertas que de todas las actividades restringidas, debido a la importancia de los involucrados en el proceso educativo.

El primer día, el gobierno le entregó a cada estudiante una bolsa de tela con alcohol en gel, barbijo, jabón líquido y toalla personal. A los docentes y directivos les dieron un equipo similar más una máscara de acetato.

A diferencia del protocolo que elaboró Neuquén, los sanjuaninos permiten los recreos. Cada curso sale al patio por turnos y guardan dos metros de distancia entre los alumnos. Los horarios de ingreso también son escalonados y controlan la temperatura en la puerta.

Otra particularidad del protocolo cuyano es la asistencia a clases voluntaria. Los padres deciden si mandan a su hijo o no, sin tener que dar justificaciones ni hacer papeleo. Por ahora, el 70 por ciento de los estudiantes habilitados eligió el aula. Para los que se quedaron en casa, mantienen la enseñanza virtual o con cuadernillos.

El plan de regreso de San Juan tuvo el consenso de los tres gremios docentes, con los que vienen en negociaciones desde mayo. Además, el gobierno de Uñac contrató 381 porteros extra para las 250 escuelas que reanudaron la actividad, porque todas las aulas se limpian y ventilan cada 80 minutos.

Si todo va bien, a fin de mes regresarán los primeros grados en los mismos colegios. Además, la experiencia en tierras de Sarmiento servirá como espejo para el retorno de los alumnos neuquinos.

Mientras tanto, el Ministerio de Educación encuesta a todos los actores

Mientras monitorea el avance de la pandemia, el Ministerio de Educación de Neuquén inició una encuesta virtual para padres, alumnos y docentes en la que les pide su opinión sobre el protocolo con el que se debiera regresar al cursado presencial en las escuelas de la provincia.

La encuesta está disponible en la página de internet y las cuentas de redes sociales del ministerio. Es un cuestionario anónimo, en el que solo consultan si el que responde es directivo, maestro, estudiante o el papá o mamá de un alumno. También debe especificar a qué colegio pertenece y en qué localidad de la provincia reside.

Las primeras preguntas apuntan a que el público señale si está al tanto del plan Camino a la Escuela Presencial, que difundió el gobierno neuquino a fines de julio, y si acuerda con la propuesta. También se consulta si el retorno al aula provoca preocupación, miedo, entusiasmo o algún otro tipo de sentimiento.

Además, se invita a los participantes a precisar qué medidas les parecen más adecuadas para evitar contagios dentro de las escuelas. Entre las alternativas, sugieren la distancia física y la frecuencia en la limpieza de las aulas, aunque las preguntas son abiertas.