Entre los yuyos

“Estoy profundamente triste y desilusionada de la inoperancia, la ineficacia y la falta de respeto del Municipio respecto al pasto de nuestra escuela”, arrancó diciendo María Cristina Iglesias, directora de la escuela 313, de nuestra ciudad.

Es que desde hace un tiempo solicitaron a la comuna que cortara el pasto en el interior de la escuela y al día del inicio de las clases, los alumnos no pudieron disfrutar de su establecimiento en pleno.

“Todo el mundo sabe que hoy empiezan las clases, no hay que mandar tarjeta de invitación. Las autoridades pertinentes que tienen que hacer los trabajos indicados también lo deberían saber. El viernes llamé muy enojada porque era el día límite. No tengo nada contra los empleados municipales que ponen lo máximo, pero también ponen la vergüenza porque vienen con elementos (con los) que no pudieron hacer nada.”

La titular de la institución explicó que tanto alumnos, maestros, directivos y padres llegaron temprano para comenzar este día tan especial para todo estudiante y no pudo contener su bronca, “estoy realmente enojada porque le faltan el respeto a los alumnos; adentro de la escuela los chicos no pueden salir (al patio) porque es un mugre.”

En tanto Iglesias mencionó su preocupación por la posibilidad de que haya lauchas en los pastizales, en los montones que se dejaron antes de que el tractor se rompiera y en el perímetro exterior donde también los vecinos – poco considerados – aprovecharon para arrojar sus ramas.

“Desde el 7 de febrero hubo gente todos los días en la escuela, o sea que no pueden decir que no nos encontraron. Me llamó el Sr. Núñez (secretario de cultura y educación) y me contó todas las falencias que tienen, y yo entiendo todo, pero lo que no puedo entender es que hasta último momento estemos esperando para la lavarnos la cara y tengamos que salir con la cara sucia”, metaforizó la directora.