Fueron años de fuerte trabajo de base en un contexto realmente peligroso. Pero la férrea voluntad y decisión de los compañeros Víctor De Gennaro y Germán Abdala, entre otros, y guiados por el experimentado referente de Rosario, Hector Quagliaro, fue venciendo los miedos de los trabajadores y sumando adhesiones para poder enfrentar a quien parecía inamovible.
El 6 de noviembre de 1984, ya en democracia, se realizaron las elecciones en ATE donde la Lista Verde ANUSATE se impuso por sobre la lista de Horvath.
Víctor de Gennaro fue proclamado Secratario General de ATE Nacional y Germán Abdala Secretario General de ATE Capital, comenzando los años de crecimiento, de lucha y de gloria de la Asociación Trabajadores del Estado.
A 30 años de este histórico hecho, nos resulta por demás interesante resaltar algunos párrafos del texto fundacional de ANUSATE que pueden tener hoy mucha similitud con el contexto que se vive hoy en la provincia de Neuquén.
Decían por aquella época los fundadores de ANUSATE:
“...La incapacidad, el inmovilismo y el silencio cómplice de la actual conducción nos obliga y compromete a reunir nuestros mejores y mayores esfuerzos para salvar a nuestra organización de su destrucción estableciendo enfáticamente que, por encima de cualquier enfoque diferenciado sobre el particular, nos proponemos la defensa inclaudicable de la única herramienta válida de autodefensa de los trabajadores: su organización gremial... Es por ello que, por encima de luchas personales e intereses, nos mueve el fervor militante de servir prioritariamente a nuestros compañeros y por analogía a la comunidad toda sin pasiones descontroladas, sin intereses espurios o minúsculos y sin fijarnos como objetivo final el sólo confrontar en un acto electoral para reemplazar hombres.
Queremos ofrecer un cauce que, aunque largo y difícil, sirva para modificar conductas y políticas... evidenciar en el accionar permanente la lealtad en todos los aspectos, erradicar la irrepresentatividad y la antidemocracia sindical eliminando para siempre los tutelajes nocivos, los oportunismos políticos coyunturales, la demagogia y el compromiso con la dádiva económica que envilece. Como así también las definiciones o razonamientos simplistas que siempre tienden a favorecer a quienes pretenden silenciar, atomizar e ir contra el Movimiento Obrero negando su necesaria e incuestionable presencia en nuestra sociedad.
Este es el camino si realmente se aspira a concretar un verdadero proyecto liberador.”
A 30 años de la recuperación de ATE, desde la Agrupación 27 de Junio “convocamos a todos los afiliados y a todas las afiliadas a sumarse en la construcción de esta fuerza transformadora para nuestro querido sindicato que alguna vez fue ejemplo de lucha y resistencia en todo el país, para volver a ponerlo al servicio de los trabajadores y de todo el pueblo”, expresaron desde el sector.