Poco después de un allanamiento en la casa de Juan Marcos Fernández en Mallín Ahogado, que permitió el hallazgo de elementos de importancia para la causa, el joven propietario de la camioneta en la que se desplazaban los prófugos por el asesinato del policía José Aigo fue imputado ayer por falso testimonio. En el interrogatorio hizo uso del derecho constitucional de abstenerse de declarar por instrucción de su abogado.
Juan Marcos, quien había asistido acompañado de su esposa Analía Godoy y del letrado Mariano Laprida, quedó en libertad sin perjuicio de la continuación de las actuaciones. Fuentes cercanas a la defensa de Fernández dijeron que el silencio guardado en esta ocasión no implica que el joven no vaya a declarar en otra oportunidad.
En tanto, se conocieron detalles de las pericias balísticas y se confirmó que se busca dar con el paradero, en carácter de testigo, de Mariana Haydée Jiménez, la pareja del supuesto autor de los disparos, Juan Carlos alias "El Chino".
De momento, están imputados por falso testimonio tanto Godoy como el hijo del intendente de San Martín de los Andes, propietario y chofer de la camioneta en la que se desplazaban los ahora prófugos. Sin embargo, conviene recordar que la Fiscalía había pedido la imputación también por encubrimiento en ambos casos, pero hasta esta etapa de la causa sólo se admitió el llamado a indagatoria por falso testimonio. El fiscal Manuel González también apeló las excarcelaciones otorgadas tanto a Godoy como a Fernández, y del mismo modo insistió con la figura del encubrimiento.
Juan Marcos concurrió ayer a los Tribunales de la Cuarta Circunscripción con asiento en esta ciudad convocado por el juez subrogante Andrés Luchino, en tanto que su par, el juez Joaquín Cosentino es quien tiene a su cargo la investigación por el crimen. El joven arribó proveniente de la vecina localidad de San Martín de los Andes, donde reside desde el momento en que fue demorado. Pero Fernández es propietario de una chacra en la localidad rionegrina de Mallín Ahogado, que fue allanada el pasado domingo en un operativo que recién trascendió ayer y que arrojó importantes resultados para la investigación.
Tanto los testimonios de Analía Godoy como los de Juan Marcos Fernández fueron objetados desde el primero momento por la Fiscalía y la querella, al entender que resultaban inverosímiles respecto de la proximidad y el conocimiento personal de los prófugos. Fernández aseguró en sus testimoniales anteriores que le fue contratado un viaje como fletero desde Mallín Ahogado, y que eso hacía al momento de ser abordado por la patrulla de la Brigada Rural, integrada por el sargento Aigo y el oficial inspector Pedro Guerrero.
En la madrugada del miércoles 7 y durante un control de rutina en esa zona de habitual paso para cazadores furtivos, uno de los sujetos sacó una pistola y disparó a mansalva cuando Aigo se disponía a registrar la camioneta. Guerrero repelió el ataque con su arma reglamentaria y, tras un intenso tiroteo, puso en fuga a los dos pasajeros, quienes huyeron a pie por los campos. En cambio, Fernández permaneció en el lugar y allí mismo esposado y demorado.
Por el crimen se busca a "Juan Carlos" alias "El Chino", supuesto contratante del viaje entre El Bolsón y Aluminé, y por el que pagó 1.600 dólares a Fernández, según declaró el joven. El tal "Juan Carlos" es un supuesto antropólogo residente en Mallín Ahogado, en pareja con Jiménez, cuyo paradero y el de su pequeña hija también se desconoce.
En su declaración inicial, Juan Marcos Fernández sindicó a "El Chino" como el autor de los disparos que abatieron a Aigo por la espalda, y del enfrentamiento con el oficial Guerrero. Entregó a la Justicia fotografías digitalizadas, tomadas durante una fiesta de cumpleaños infantil realizada en Mallín Ahogado. Luego se hizo un allanamiento en la casa del supuesto antropólogo, donde también se secuestraron otros elementos, entre ellos archivos de texto y más fotos digitalizadas.
Su cómplice en la fuga es Alexis Alfredo Cortés Torres, cédula de identidad chilena Nº 12.570.143-4, nacido el 06 de mayo de 1974 en Coquimbo, Chile, con domicilio registrado en Santiago 1201 Tierras Blan, Región C, Coquimbo y de profesión desconocida.
Una de las hipótesis más firmes que se maneja entre los investigadores indica que tanto "El Chino" como Cortez Torres podrían tener relación con organizaciones sediciosas y clandestinas que operan del lado chileno.
Fuente:Diario Río Negro