Cientos de personas se movilizaron ayer a última hora de la tarde en las calles, acompañando el reclamo de justicia por parte de los familiares de José Aigo, el policía asesinado hace dos meses en cercanías del paraje Pilo Lil, a unos 50 kilómetros de la localidad.
La marcha partió desde la calle Entre Ríos hacia la Ruta 234, portando pancartas y velas encendidas en dirección al edificio de los Tribunales de la Cuarta Circunscripción, donde reiteraron el pedido de que se avance en la investigación para dar con el paradero de José Antonio Salazar Oporto, sindicado como el autor de los disparos, y Alexis Cortés Torres, quienes aún permanecen prófugos.
De allí la caravana continuó hacia la parroquia Nuestra Señora de las Nieves, donde se ofició una misa.
Marcela Aigo, hermana de la víctima, adelantó a este diario que presentarán una denuncia por mal desempeño de sus funciones contra el juez interviniente Javier Cosentino, tanto en la Asociación de Magistrados de Neuquén como en la de la República Argentina.
“Estamos indignados porque en medio de una causa compleja como ésta, él se tomó una licencia y recién ahora se volvió a reincorporar”, sostuvo.
Además informó que la familia elaborará un petitorio para ser entregado a las autoridades municipales, en el que solicitan tanto al intendente Juan Domingo Linares como a los concejales, que fijen públicamente su postura en torno a la situación.
En tanto Aldo Aigo, otro de los hermanos del sargento ayudante asesinado, acompañó a un grupo de policías que realizó un rastrillaje en la zona de Pulmarí, cercano a Aluminé, en un sector de veranada pero que no arrojó novedades respecto a la búsqueda de Salazar Oporto y Cortés Torres. “Debo destacar el profesionalismo de los efectivos que realizan esta tarea que no es sencilla, trabajando con mucho tesón y esfuerzo”, afirmó.
Por otro lado, fuentes policiales indicaron que se le realizaron nuevas pericias a la camioneta Mitsubishi de Juan Marcos Fernández. A través de la aplicación de un componente denominado Luminol, y utilizando luz ultravioleta se detectaron manchas de sangre en el interior del rodado.
Las mismas fueron levantadas por un profesional bioquímico para ser analizadas en laboratorio, y a la vez para la obtención de ADN. Los investigadores manejan la hipótesis de que podrían corresponder al sargento ayudante Aigo
Fuente: LMNeuquen