Sergio Winkelman, habló del Concejo Deliberante que recibe la nueva gestión a su cargo en el Legislativo y repasó la deuda que hay con “expedientes que tienen seis, siete u ocho años; de algunos temas importantes que por su complejidad han quedado empantanados y no han sido tratados”.
En este contexto, Winkelman, dijo que “nos encontramos con un montón de temas que quedaron de las últimas dos gestiones anteriores”. “Según mi mirada, no hay nada por más complejo que sea que no amerite un tratamiento rápido”, agregó el concejal del MPN.
Dijo además que “si algo no se trata por un par de años, en cuanto al pedido de informes y en tener toda la documentación; es básicamente porque no amerita la atención de los Concejales o porque no hay voluntad política de hacerlo”.
Y agregó que “quizás algún tema no juntó ninguno de esos requisitos”.
Buscando una explicación a esto, dijo que “la gestión anterior terminó con un concejo muy dividido, había diez bloques y era muy difícil ponerse de acuerdo”, y diferenció la actual al decir que “ahora tenemos la esperanza, como hay una nueva conformación política, de que se pueda lograr avanzar en temas que obviamente requieren de acuerdos mayoritarios, el escenario es distinto”.
Respecto a distintos temas a resolver, el presidente del Concejo, dijo que están el Reglamento Interno, que hoy “está obsoleto” y funciona con una reglamento del año 1985. “Hay una propuesta del Concejo anterior, en la que se ha avanzado muchísimo, pero que no se resolvió”, explicó.
Nombró el tema edilicio como algo a resolver también y dijo que hoy el Concejo tiene instalaciones que “no están óptimas para el trabajo del personal y de los concejales”. “Hay que hacer refacciones”, dijo.
Finalmente, Winkelman, dijo que van a buscar “trabajar en conjunto con el Ejecutivo en temas cotidianos” y nombró como ejemplo los trámites para el otorgamiento de las licencias comerciales.