La adormecida campaña electoral recibió un sacudón en las últimas horas con una noticia fuerte: El ex vicegobernador de la provincia, Rolando Figueroa, será precandidato a diputado nacional por el Movimiento Popular Neuquino. Según confiaron fuentes partidarias, la idea de Figueroa es lograr una lista de unidad, tarea nada fácil, teniendo en cuenta el viejo enfrentamiento con el gobernador Omar Gutiérrez, quien hoy no cuenta con un candidato candidato/a de su riñón para poner sobre la mesa.
El operativo Figueroa se comenzó a gestar hace tiempo pero salió a la luz a partir del comunicado que se difundió el sábado a través del Movimiento de Acción Política (MAPO), un espacio que responde al ex vicegobernador y que integran, entre otros, el ex presidente del bloque del MPN en la Legislatura, José Pino Russo; y los ex funcionario provinciales Naldo Labrín y Rodolfo Laffitte.
En ese escrito, dirigido a Gutiérrez, desde el MAPO se advirtió la “preocupación” de que el partido provincial no cuente con representantes en el Senado de la Nación y de que se correrían “serios riesgos” de perder ese espacio también en la Cámara de Diputados.
Por este motivo propusieron el nombre de Figueroa a Gutiérrez (en su condición de presidente del MPN).
Los tiempos apremian y el plan A de Figueroa será esperar hasta último momento (el sábado se deben presentar listas y avales para las elecciones nacionales). “La pelota ahora para ir por la unidad la tiene Omar”, se dijo desde el entorno del ex vicegobernador. De no concretarse esta opción, se aseguró que ya hay algunos nombres pensados para una hipotética nómina a presentar en las PASO, buscando consagrar a Figueroa como candidato para las generales. Y un dato de color: desde este sector ya se reservó la letra F para competir, de ser necesario, el 12 de septiembre.
En el horizonte, el objetivo de Figueroa es la gobernación en 2023 y para llegar a esa meta nada mejor que un triunfo en estas elecciones de medio término, ya sea como cabeza de una única lista o imponiéndose a la que proponga el oficialismo. El análisis que hacen algunos en el MPN es que el ex vicegobernador lleva las de ganar. En primer lugar por su nivel de conocimiento y aceptación entre el electorado, que lo ubicarían por encima de cualquier otro candidato de acá a septiembre (en la lista Azul creen otra cosa) y porque, en las generales del 14 de noviembre, también sería favorito ante un Junto por el Cambio fragmentado y un Frente de Todos que no presentará un candidato/a del recorrido que sí tiene Figueroa.