Durante la sesión del Concejo Deliberante de San Martín de los Andes, familiares de José Aigo, invitados por el concejal vecinalista Alberto Bruno, a cargo del legislativo, tomaron la palabra para expresar su pesar y solicitar el apoyo de la comunidad de San Martín de los Andes.
Inicialmente tomó la palabra la hermana del policía asesinado, Graciela Aigo, para leer una carta que reproducimos:
“Con motivo de cumplirse un nuevo mes del asesinato de nuestro familiar el sargento ayudante José Eduardo Aigo, quien muere en cumplimiento de su deber como servidor público, la familia Aigo Soto tiene el agrado de dirigirse a ustedes a los efectos de solicitar al cuerpo de concejales de esta localidad, que se pronuncien con preocupación y en contra del crecimiento de las células guerrilleras en nuestra Patagonia y así trabajar para evitar su desarrollo.
Si bien el hecho sucedió en el departamento Huiliches, indirectamente afecta a San Martín de los Andes, ya que los asesinos de nuestro familiar recorrían esta zona muchas veces, refugiándose en dicha localidad. De esta manera demuestran a la sociedad que sus representantes políticos se encuentran unidos por una sola finalidad. Esto es que se trabaje en el establecimiento, juicio y castigo de los responsables de este aberrante hecho que le ha costado la vida a nuestro familiar. Hoy una familia destruida sale por las calles de Junín de los Andes a exigir justicia y pedir que se respete la vida y los derechos de todas las personas. A su vez repudiamos socialmente a Juan Marcos Fernández, al señor juez Joaquín Cosentino por su comportamiento en el expediente judicial.
Ésta actitud publica es importante para dejar en claro que no hay nada más sagrado y supremo que la propia voz del pueblo en una lucha justa en defensa de la vida.
Sin otro particular los saludamos a ustedes con el mayor de los respetos.
Familia Aigo Soto”
Más tarde el hermano Aldo indicó “José solo cumplía con su trabajo, nunca se imaginó que por estas rutas de la Patagonia se iba encontrar con estos asesinos, que aún hoy nos preguntamos ¿Qué tenían que ocultar? ¿Guerrilla, tráfico de armas, tráfico de drogas? ¿Quiénes apoyan a estos grupos, cómo se infiltraron? (…) Llevamos tres meses de este aberrante crimen. Abatidos por el dolor hemos tenido que salir a la calle a pedir justicia, porque las personas que imparten la misma no han hecho las cosas como corresponde. El señor juez Joaquín Cosentino no hizo lo que correspondía, fue denunciado al TSJ quienes tomaron cartas en el asunto. Repudiamos firmemente su accionar, porque fueron tres meses en que la causa estuvo congelada y se perdieron muchas pruebas, que hubiesen ayudado al esclarecimiento del crimen. Repudiamos por todos los medios al juez y también a Juan Marcos Fernández por no querer colaborar con la causa e instamos a trabajar en el esclarecimiento de José Eduardo Aigo y por esta organización guerrillera infiltrada en la Patagonia Argentina.
Finalizada su participación en el Concejo Deliberante los hermanos Aigo en contacto con la prensa indicaron no tener intención de tener contacto con el intendente Juan Carlos Fernández y se retiraron inmediatamente hacia Junín de los Andes.