Se trata de un proyecto que estaría analizándose en el ámbito de la dirección de Bromatología del municipio de la ciudad. Propone que se implemente una credencial que certifique qué jóvenes tienen autorización, de sus padres, para salir a bailar e incorporaría un novedoso aparato alcoholímetro en las puertas de ingreso y egreso a los locales nocturnos.

20 Sep 2012
    

Un proyecto de ordenanza que ya se estaría analizando en las oficinas de la dirección de Bromatología de San Martín de los Andes, propondrá en el marco del Concejo Deliberante en los próximos días la posibilidad de crear una “credencial” o “carnet”, para jóvenes “salidores”. Es decir, una autorización pedida por los padres al municipio para que sus hijos (menores de 18 y mayores de 16 años) puedan ingresar a los locales bailables. 

El proyecto ya había sido expuesto de manera verbal en el ámbito de la comisión de Gobierno del cuerpo legislativo local, que es el ámbito en donde actualmente se está discutiendo la creación del Registro de Expendedores de Bebidas Alcohólicas.

En el proyecto se explicaría que “existe una situación de hecho referente a los jóvenes de 16 años y 17 años, que se encuentran impedidos de ingresar a los locales bailables con venta de bebidas alcohólicas”.

Y que “esta situación coloca a los jóvenes en una especie de limbo jurídico donde se enfrentan sus deseos y costumbres con las normativas vigentes”.

En el proyecto de ordenanza, que estaría próximo a ingresar al Deliberante, se plantea que el hecho de asistir a locales bailables no implica necesariamente el consumo de alcohol. Y que el consumo de alcohol no solo se realiza en estos lugares de diversión, sino que “el alcohol es el protagonista de las reuniones previas que realizan los jóvenes antes de asistir a los boliches.

En este sentido, se entendería que en determinadas circunstancias los padres autorizan a sus hijos menores a “asumir derechos propios de mayores”, tal es el caso de las licencias de conductor, y que las acciones de los jóvenes menores siguen siendo responsabilidad de los mayores.

Es que, de aprobarse en un futuro esta iniciativa, serían los padres quienes pasaría a ser los responsables de lo que sus hijos (menores) hagan en la noche, dentro de los “boliches”.

La forma de controlar

En el proyecto de ordenanza se establecería que para acceder al beneficio de ingresar a los locales bailables, deberán contar los jóvenes con la autorización de sus padres, a través de la obtención de un “carnet” específico que se tramitará en el municipio local. Para esto, previamente, deberán inscribirse en un registro ad hoc y pagar una tasa correspondiente a ello.

Para poder ingresar a los diferentes locales, deberá el joven presentar y entregar el carnet procediéndose a efectuar una medición de su nivel alcohólico en sangre, en un etilómetro específico, ubicado en la entrada del local.

El mismo, se haría ante personal de control, que sería el propio personal de Bromatología del municipio.

Si el nivel de alcohol en sangre, diera negativo, el joven podría entrar al “boliche”, dejando su “carnet” en manos de los controladores.

Posteriormente, una vez que decida retirarse del lugar, el joven recuperaría su carnet, previo una segunda medición que, en caso de resultar mayor de la inicial, será retenido por el control, quien procedería a llamar a sus padres.

En este sentido, también se preverían sanciones para los locales de manera progresiva, en donde los menores consuman alcohol. Sanciones que de repetirse, podrían transformase en la clausura del lugar. 

La iniciativa ya habría sido presentada ante algunos de los concejales y estaría próxima a presentarse por escrito en el Concejo Deliberante. Sin dudas, este tema volverá a abrir el debate sobre las capacidades, derechos y obligaciones de los jóvenes de entre 16 y 18 años, que siempre estuvieron por este y otros temas, en el centro de la discusión.     

Registro para la comercialización de bebidas alcohólicas

En otro orden de cosas, Rogelio Martínez participó de la comisión de gobierno del Concejo Deliberante para trabajar en el proyecto de ordenanza para crear el Registro Municipal Para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas.

“Hay bastante preocupación sobre el tema, tanto el Concejo como el Ejecutivo estamos trabajando, se está analizando el proyecto para que no tenga puntos en blanco, antes de que se apruebe” explica el responsable de bromatología municipal.

La idea del proyecto es crear un registro en el que deberán estar inscriptos los establecimientos comerciales que al por mayor o al por menor vendan, suministren, distribuyan, exhiban o mantengan en stock bebidas alcohólicas, y todos los locales con atención al público donde se expenda y consuma alcohol.

“Básicamente apunta a los problemas que tenemos en la noche por la ingesta de alcohol; la idea es que, primero, sean lugares habilitados, para evitar que uno salga a la calle y el alcohol esté a la vista de cualquiera, restringir el acceso a los menores y minimizar la venta clandestina” apunta Martínez.

Se estudia que aquel comercio que desee vender bebidas alcohólicas deberá estar registrado debidamente, mientras que también deberá pagar un canon. Asimismo este registro también incluirá a aquellas empresas que ingresan con alcohol, como distribuidores y que no poseen depósito en la ciudad.