Tras intensas jornadas de combate contra el fuego, los equipos de emergencia lograron contener el incendio forestal desatado en la estancia Chacayal, en cercanías de la vecina localidad de Junín de los Andes. El siniestro, que afectó más de 400 hectáreas en pocas horas, había permanecido fuera de control hasta la tarde-noche del domingo, complicando las tareas debido a las ráfagas de viento y la baja humedad.
A pesar de las condiciones adversas, el trabajo coordinado permitió frenar el avance de las llamas, que presentaban frentes con comportamiento activo en diversos sectores. El objetivo de los brigadistas, que trabajaron durante toda la noche, fue asegurar el perímetro antes del aumento de temperatura pronosticado para este lunes.
Despliegue operativo
En el lugar trabajaron más de 50 combatientes pertenecientes al Sistema Provincial de Manejo del Fuego, Parques Nacionales Lanín y Bomberos Voluntarios de Junín de los Andes, contando además con el apoyo de personal de la estancia y refuerzos de Aluminé. Las tareas terrestres fueron asistidas por medios aéreos, incluyendo aviones hidrantes y helicópteros.
Según se informó desde el terreno, las labores se concentran ahora en la quema de material remanente y el enfriamiento de puntos calientes, especialmente en uno de los flancos y en parte de la cola del fuego, donde aún restaban sectores activos. Una vez consolidada esta etapa, se mantendrán guardias de cenizas para evitar cualquier tipo de reactivación.
Rescate de fauna y prevención
En medio del drama ambiental, se destacó un hecho emotivo: los brigadistas lograron rescatar a un joven ciervo colorado que intentaba escapar desorientado entre las llamas, poniéndolo a resguardo.
Afortunadamente, no se registraron daños en viviendas ni hubo necesidad de realizar evacuaciones, aunque el fuego avanzó sobre áreas sensibles de bosque nativo. Las autoridades mantienen el alerta máximo y el monitoreo permanente de las condiciones meteorológicas, reiterando a la comunidad el pedido de extremar las medidas de prevención ante el alto riesgo de incendio que rige en toda la región cordillerana.