Así lo reconoció Juan Carlos Querejeta luego de haber terminado segundo en la elección interna del MPN. “No fue una cuestión personal y le pido disculpas si eso le afectó”, reconoció el empresario, que ahora está “a disposición de la ganadora”

20 Abr 2011
    

Dos días después de terminadas las  internas del MPN, hablaron todos los pre candidatos que compitieron en la elección.

 

Juan Carlos Querejeta, el empresario que intentó acceder como candidato del MPN para las próximas elecciones del 12 de junio a intendente de San Martín de los Andes, quizá haya sido la mayor sorpresa, obteniendo casi un 34% del total de los votos y dejando atrás en las preferencias nada menos que a la actual intendente, Cristina Frugoni.

 

Según los analistas, la elección de un ignoto Querejeta en cuestiones políticas, fue mucho mejor de lo que muchos creían. Sin demasiada repercusión en los medios, por propia decisión, Querejeta logró acaparar buena atención del electorado. Incluso, ganó en algunas mesas de hombres el domingo pasado. Pero no alcanzó.

 

A la hora de hacer el análisis, el empresario reconoció que “fue una experiencia tremendamente positiva, en todo sentido. Pudimos reconocer una ciudad que necesita planificación, equidad... Pero también estoy muy contento porque pudimos reunir  un grupo humano excelente. El resultado es muy positivo”.

 

Horas después de conocido el resultado, se escuchó un rumor acerca de la conformación de un nuevo partido por parte de Querejeta. Al respecto, el empresario fue tajante: “De ninguna manera. Voy a acompañar a Lucila Crexell. Me interesa que el MPN gobierne San Martín de los Andes y Neuquén. Estoy a disposición de Crexell para acompañarlos en este desafío que se viene. Ahora nosotros estamos para aportar lo que los ganadores crean necesario”.

 

Respecto a su escasa participación mediática, el pre-candidato de la lista azul franja amarilla reconoció que “los medios juegan un papel fundamental, pero yo tenía que optar. En el poco tiempo que se desarrolló la campaña, yo tenía que optar por estar en los medios o estar con los vecinos. Yo necesitaba que la gente vea que soy una persona más de San Martín y no un empresario inaxesible”.

 

Por último, Querejeta afirmó que no se arrepiente de nada. “Ni de haber intentado la impugnación de Crexell. No fue una cuestión personal. Simplemente fue algo de lo que estaba convencido. Yo no sé si fue un error político. Actué convencido de lo que hacía. Le pido disculpas públicamente si ella cree que yo la quise afectar.”