El senador nacional por la provincia del Neuquén, Guillemo Pereyra (Movimiento Popular Neuquino) votó a favor del proyecto que busca eliminar retenciones y alícuotas al biodiesel y bioetanol, y aprovechó la oportunidad para pedir que se aplique la misma política hacia las refinerías neuquinas, que se encuentran en situación crítica por la imposibilidad de competir con las empresas grandes.
Se refirió especialmente a la situación de las firmas asentadas en la comarca petrolera de la provincia del Neuquén, que actualmente están tributando un Impuesto a la Transferencia de Combustibles del que están exceptuadas las empresas multinacionales.
“Son impuestos innecesarios”, aseguró el legislador, y explicó que estas refinerías -que fueron creadas para sustituir las importaciones de combustible- “fueron ayudadas por el Estado nacional a través del programa Refino Plus; pero resulta que el mismo Estado nacional a través de los impuestos y las medidas que toma, ahora las está destruyendo”.
Recordó que las pequeñas y medianas industrias son las principales generadoras de mano de obra local, y que en muchos países gozan por ello de protección estatal. Expuso que, en cambio, en Argentina a las grandes compañías como Shell, Petrobras y Esso les conviene importar el combustible porque comprárselo a las empresas chicas les resulta más oneroso.
“Esto ha llevado a la destrucción total a estas empresas. Dos de ellas ya han comunicado que cierran, dejando afuera a más de 500 trabajadores. Reconozcamos que nos hemos equivocado y demos marcha atrás para impedirlo”, dijo el senador, y pidió que esta situación también sea tratada en el Congreso.