Los especialistas advierten que la presión sobre el sistema sanitario se mantendrá en los próximos días.

26 Jun 2021
    

La disminución de casos positivos por coronavirus registrada en las últimas semanas no tuvo un efecto directo en las terapias intensivas de los hospitales y clínicas de la provincia, que desde el 20 de mayo se mantienen en un 100% de ocupación. Especialistas coincidieron en señalar que en las próximas semanas podría comenzar a registrarse un descenso en la ocupación de camas en las unidades de cuidados intensivos de los centros de salud.

 

“Las terapias intensivas tardan en desocuparse porque los pacientes tienen una internación larga, por eso la baja de contagios que se viene registrando no coincide con una baja de la ocupación de camas”, sostuvo Alejandra Oliva, directora médica de la Clínica de Imágenes.

 

Desde que Neuquén adhirió a las medidas de Nación el 22 de mayo, los contagios comenzaron a bajar. Entre el 17 y el 24 de ese mes, 2500 neuquinos se contagiaron de COVID. A partir de entonces, la cantidad de contagiados comenzó a declinar, pasando a 1310 casos entre el 7 y el 14 de junio, a 829 positivos entre el 15 y 22 de junio. Sin embargo, la preocupación continuaba por el colapso del sistema de salud con una alta demanda de pacientes en la guardia, incluso intubados en esos sectores.

 

 

El 1° de junio, el sistema sanitario colapsó cuando se informó que 77 personas se encontraban en guardias esperando una cama de terapia intensiva, de las cuales 15 requerían asistencia respiratoria mecánica. La compleja situación se reflejó en el hospital Castro Rendón, en el que se acondicionó un espacio de internación en un pasillo ya que la guardia se había quedado sin lugar para la atención de pacientes.

 

Adelaida Goldman, directora asociada del hospital Castro Rendón, resaltó que desde hace varias semanas hay pacientes internados en salas generales y terapias. “Mientras tengamos las posibilidades de atenderlos, la sobrevida de estos pacientes es mayor; además, permanecen más tiempo en terapia porque presentan complicaciones respiratorias a causa del COVID”, señaló.

 

Explicó que a partir de la ampliación de los horarios de circulación comenzaron a registrarse accidentes de tránsito que llevó a que en el hospital “un cuarto de las camas de terapia estén ocupadas por pacientes no COVID”.

 

El director del hospital Heller, Victor Noli, aseguró que la ocupación total de las terapias se mantendrá “por unas semanas más”. “Llevará varias semanas llegar a una ocupación del 80% en las terapias, en función de que estas aperturas de circulación y flexibilización de actividades no generen un nuevo repunte de contagios y tengamos más internaciones de casos graves”, describió.

 

Goldman explicó que el nivel de ocupación de las terapias intensivas “siempre tiene un delay, un retraso de dos o tres semanas con respecto a la baja de consultas por guardia de hisopados positivos”, y consideró que “en 15 días va a ir bajando la ocupación, primero de sala general y terapia, y la mortalidad”.

 

Oliva destacó los efectos de la vacunación en la baja de casos. “Los contagios se están viendo en la franja de entre los 20 y 50 años, lo que explica que el virus hace presión sobre las personas que no han sido vacunadas”, dijo, y agregó: “Creo que la disminución de contagios la podremos observar en julio”.

 

Menos personas en las guardias a la espera de una cama

La segunda ola de coronavirus que golpeó fuertemente al sistema sanitario de la provincia se vio reflejada en el incremento de los pacientes que esperaban en las guardias de los hospitales y clínicas que se desocupara una cama en las unidades de cuidados intensivos.

 

El 1° de junio, el sistema sanitario colapsó cuando 77 pacientes esperaban en guardias y hasta en pasillos de los hospitales y centros de salud de la provincia ser internados en las terapias intensivas.

 

“Si los contagios siguen en aumento como viene ocurriendo, esta va a ser la foto normal”, advirtió a mediados de mayo el director del hospital Heller, Víctor Noli, ante las imágenes que mostraban a dos pacientes con asistencia respiratoria en un pasillo del nosocomio a la espera de que se desocupen lugares en las salas de internación.

 

Nueve pacientes esperan en guardia de hospitales y clínicas para ingresar a las unidades de cuidados intensivos.


El año pasado, la situación de tener un paciente ventilado en una guardia o en un pasillo de un hospital “era casi una anécdota y tarde o temprano, en un lapso máximo de 48 horas, estaba apareciendo una cama de terapia intensiva”, comentó Noli. Este año, con la llegada de la segunda ola, la realidad fue muy distinta.

 

Actualmenteel número de pacientes a la espera de una cama de terapia intensiva bajó en forma considerable

 

De acuerdo con el informe del Ministerio de Salud, ayer eran nueve en esta situación, cinco de las cuales requerían asistencia respiratoria mecánica.

 

“En estos momentos se está ubicando a esos pacientes porque se van liberando camas, pero llevará un tiempo más. Creemos que la tendencia de los pacientes en lista de espera va a disminuir sobre todo porque estamos apostando al efecto de la vacunación en los menores de 40 años”, explicó Alejandra Oliva, directora médica de la Clínica de Imágenes.

 

La edad promedio de los internados es 48,9 años

Los efectores de salud advirtieron que el sistema sanitario en la provincia “sigue en tensión y afrontando un nivel máximo de exigencia en los requerimientos de internación de todo tipo”.

 

Indicaron que se sigue registrando una baja en la edad promedio de internación en las terapia intensiva que el jueves era de 48,9 años.

 

Según los registros del Ministerio de Salud, durante el año pasado, el promedio de edad de los enfermos de COVID que ingresaron a las unidades de terapia intensiva fue de 68,9 años.

 

La edad media de quienes ingresan a una unidad de cuidados intensivos en estos días es incluso mucho más baja que el promedio de edad de la segunda ola, que se ubica en 60,7 años.