El invierno en San Martín de los Andes es un tiempo especial, que cumple con todas las promesas, y que tiene mucho para dar. La ciudad nevada no es sólo para los esquiadores, sino también un refugio para quienes buscan un contacto más sosegado con la naturaleza.
En el marco de un inicio de temporada muy venturoso, San Martín de los Andes, recibe a miles de visitantes con el aeropuerto absolutamente operativo y presto a recibir dos vuelos diarios que ya están vendidos en un 90 por ciento para las vacaciones de invierno, a esto se suma el cerro Chapelco con más de 30 cm. nieve en la base y un abanico de actividades para todos los gustos.
A la vera del lago Lacar, nace un refugio que alberga más de 30 mil habitantes que conservan el espíritu pueblerino y conviven en armonía con la naturaleza que los rodea. Apreciar el centro de la ciudad pintado de blanco es un sueño tanto para turistas como para residentes. Recorrer los miradores nevados, con vistas al pueblo y al lago; pasearse por sus elegantes comercios o disfrutar de su gastronomía regional; sentarse a gozar del paisaje desde las plazas, es lo que el visitante no puede dejar de hacer cuando llega a esta aldea de montaña. Otro de los recorridos imperdibles es el Citytour con el Red Bus.
Considerado uno de los centros de esquí más hermosos y con mejores vistas panorámicas de Argentina, Chapelco no sólo habilitó la nueva silla cuádruple, sino que además en el corazón del centro de esquí inauguró el snowpark para la práctica del freestyle. Ubicado en plataforma 1600, ofrece líneas de cajones, barandas y saltos con distintos grados de dificultad para 3 niveles diferentes. Cuenta con el monitoreo de especialistas y ofrece clases tanto en esquí o snowboard con instructores de la escuela de Chapelco, para quienes deseen aprender o mejorar su técnica.
“La ciudad ya comenzó a vivir la temporada alta, gracias al trabajo y al esfuerzo de todos los sectores, instituciones y organismos, San Martín de los Andes, está más linda y preparada que nunca. Ahora sólo resta que los turistas puedan disfrutar de la localidad, sus atractivos y servicios como se lo merecen”, Sergio Martín Sciacchitano, Subsecretario de Turismo Secretaría de Turismo y Producción de San Martín de los Andes
Otras formas de disfrutar la nieve
Desde hace algunos años, el parque de nieve es el lugar ideal para no perder de vista a ningún compañero de emociones. Los pequeños pueden jugar tranquilos, mientras los grandes aprenden disfrutan del esquí o snowboard. El Parque posee dos medios de elevación de arrastre por los cuales se accede a las diversas pistas de variadas dificultades.
Este refugio de montaña, ubicado a sólo 14 km del centro de la ciudad, es el lugar ideal para dar los primeros pasos en los deportes invernales. Al ser un parque de montaña pequeño, los niños pueden aprender en forma segura y divertida mientras los padres disfrutan de la confitería o de las clases para adultos.
Este parque de nieve, es una alternativa distinta para el turista que visita San Martín de los Andes y quiere disfrutar de la nieve con una propuesta diferente. Aquí los visitantes, podrán realizar snowtubing, un entretenimiento para toda la familia. Son gomones, con manijas para sujetarse, y deslizarse en un circuito de 300 metros, especialmente diseñado, con curvas peraltadas y freno contrapendiente, sumamente seguro y divertido para cualquier edad.
“La diversidad siempre es positiva. Nuestra ciudad tiene por suerte una amplia gama de propuestas para todos los gustos y posibilidades. Creemos que este tipo de propuestas se complementan con las ya tradicionales como el Cerro Chapelco”, expresó Salvador Vellido, Secretario de Turismo y Producción de San Martín de los Andes.
Todos aquellos que deseen realizar una actividad más contemplativa, no pueden perderse el paseo con raquetas. Una experiencia única, caminando a través del bosque de lengas, conociendo lugares a los cuales sin raquetas sería imposible llegar.
Desde un punto de vista absolutamente diferente, el Canopy permite disfrutar de toda la magia de la naturaleza. Atravesando vertiginosamente las copas de los árboles, se puede admirar el Volcán Lanín y los lagos Lacar y Lolog.