Años de machacar sobre la importancia de ofrecer al visitante una ciudad amistosa parecen estar dando sus frutos, sobre todo en el casco histórico, aunque hay muchos aspectos que mejorar. Así se destaca esta nota publicada por el diario Río Negro.

28 Sep 2015
    

Esta ciudad lacustre y cordillerana es conocida por la belleza de su entorno, por su típica arquitectura de montaña, por las exquisiteces de sus restaurantes y casas de té... Pero también está comenzando a ganar fama en un asunto siempre espinoso para la mayoría de los destinos turísticos: el tránsito amigable con el peatón.

Desde luego, los sanmartinenses suelen ser los primeros en quejarse de su propio tránsito, y hay buenas razones para ello a lo largo de la columna vertebral que representa la Ruta Nacional 40 respecto de las numerosas barriadas que se extienden a lo largo del corredor de unos 14 kilómetros del valle del Lácar, de origen glaciario.

Se necesitan rotondas, colectoras, pasos peatonales... Hay proyectos para una nueva travesía urbana de la Ruta 40 pero pocas concreciones, de momento.

Sin embargo, a pesar de su mayoría de anchas calles de doble circulación, y de cierto calvario en las horas pico y en las altas temporadas para encontrar estacionamiento, el casco histórico de la ciudad presenta un rostro mucho más amigable, en especial pensando en el peatón. Y eso que no hay semáforos.

Merced a distintas campañas municipales y de ONG, y a machacar sobre la importancia de ofrecer al turista una ciudad agradable, amistosa, se ha logrado instalar un cambio de conductas. Los mismos visitantes lo destacan y la modalidad ya lleva varios años de aplicación.

Un buen resumen se puede encontrar en el blog "El vaso medio lleno" del diario "La Nación" (Fundación La Nación): "¿Se imaginan una ciudad en la que sus 35.000 habitantes se pongan de acuerdo para no tener semáforos y, en cambio, decidan todos juntos respetar las mismas reglas de tránsito? Sí, aunque ustedes no lo crean esto es posible y esa ciudad existe. Se llama San Martín de los Andes y en sus calles reina la tranquilidad, la prioridad por el peatón y no suenan las bocinas. Casi un sueño hecho realidad...".

Hay más y viene de bastante atrás en el tiempo, lo que da pistas de la continuidad de estas prácticas. "La Gaceta" de Tucumán, en febrero de 2008, publicó una sección denominada "Tucumanos de vacaciones". Decía una pareja de aquellos provincianos de visita, recogidas sus impresiones en la aludida sección: "San Martín de los Andes es otro país. ¡Los autos respetan la senda peatonal y no hay basura en la calle!" (dicho sea de paso, las sendas están hoy despintadas y urge mejorarlas).

Otro tanto ocurre con el sitio Tripadvisor, portal de los más importantes del mundo en materia de viajes y experiencias de los turistas. Entre decenas de expresiones similares, vale una de muestra, correspondiente a febrero de 2015: "San Martín de los Andes es una ciudad preciosa, muy respetuosa la gente, cuidan el medio ambiente, respetan mucho a los peatones. Quizás la zona del lago Lácar está un poco descuidada, pero el centro y los alrededores están preciosos como siempre".

Está claro que en San Martín de los Andes hay un empeño decidido por sostener un tránsito amigable con el peatón. También es cierto que no siempre se logra, que hay momentos mejores y peores... Pero no en vano son los propios turistas los primeros en notar ese esfuerzo.

 

 

Fuente: Diario Río Negro