Esta semana, se incrementaron las consultas para vacacionar en la cordillera neuquina. La mayoría llama desde el Alto Valle o provincia de Buenos Aires, con la idea de viajar en enero o febrero. Hay pocas reservas para diciembre, por la inseguridad con la pandemia.
Alejandro Apaolaza, secretario de Turismo de San Martín de los Andes, comentó que tienen “muchas consultas pero con una demanda contenida por la incertidumbre y apostamos al finde largo de diciembre y las Fiestas, que va a ser más para visitar familiares, y a partir de ahí arrancar enero con un porcentaje alto de ocupación”.
Remarcó que “lo que más se busca es una cabaña o apart hotel, porque hay una tendencia de un turista que quiere cuidarse, y también te preguntan por protocolos de excursiones al aire libre, todo lo que sea lejos posible de la zona urbana”.
Marina González, secretaria de Turismo de Villa La Angostura, indicó que la demanda fuerte en la localidad llegará después de las Fiestas. “Preguntamos a los hoteles y están teniendo muchas consultas, también con Previaje, y mucha gente reservó para enero y febrero”, contó.
Dijo que la gente está preocupada “por los requisitos para viajar y, por lo que vemos, recién después de las Fiestas arranca la parte fuerte del turismo”. Añadió que, entre las familias que llaman, “hay muchos de Buenos Aires y también el Alto Valle”.
Señaló que varios hoteleros aprovecharán noviembre para acomodarse a los protocolos, “porque estaban esperando a ver qué pasaba, así que la mayoría va a abrir para el mes que viene”.
La secretaria de Turismo de Villa Pehuenia, Natalia Manavella, informó que las consultas “se reactivaron cuando salió la noticia de apertura de la temporada y, por ahora, son más las preguntas que las reservas”.
Explicó que tienen muchos prestadores adheridos al Previaje “que están vendiendo para 2021 y esperamos el fuerte del turismo a partir de los primeros días de enero, porque acá en las Fiestas se trabaja más con las segundas residencias, que son vecinos de Pehuenia”.
Informó que, “de la totalidad de alojamientos habilitados, cerca de la mitad está abierta y el resto se sigue preparando con remodelaciones, pero esperamos llegar para enero con un 90 por ciento de la oferta abierta”.
Una cabaña familiar cuesta desde 7.500 por noche
Los precios de este verano en la cordillera subieron respecto del año pasado, pero quedaron por detrás de la inflación. Una cabaña familiar en San Martín de los Andes cuesta desde 7.500 pesos por noche, alrededor de un 30 por ciento más caro que la temporada pasada.
“En lo que es alojamiento habilitado, los precios no siguieron la inflación porque se hizo un gran esfuerzo para ayudar a la temporada y no hay condiciones para cobrar lo real o lo que indica el dólar”, explicó Agustín Roca, presidente de la cámara hotelera y gastronómica de San Martín de los Andes.
En diciembre de 2019, una cabaña para cuatro personas oscilaba los 6 mil pesos la noche. Hoy, ese mismo alojamiento se consigue por entre 7.500 y 9 mil, un 30 por ciento más.
En un apart hotel tres estrellas, los montos oscilan los 11 mil pesos para una habitación doble y 13 mil para cuatro pasajeros. En hoteles de dos estrellas, en tanto, la base doble tiene un piso de 5 mil por noche y, para una familia de cuatro integrantes, el mínimo son 7.500.
Roca señaló que el foco está puesto en el turista nacional, que paga en pesos y atraviesa una situación difícil. “El visitante europeo que venía por Ezeiza no va a estar este verano por las restricciones y porque no hubo tiempo, son viajes que se programan con anticipación, así que esperamos muchas familias de distintas provincias y también países limítrofes como Chile”, detalló.
Por ahora, la demanda se concentra en la venta telefónica directa de cada establecimiento. Hay pocas reservas a través de plataformas digitales, porque se busca un contacto personalizado, que permita hacer cambios si la pandemia complica los planes de viaje.
El 80 por ciento se moviliza en auto
De los turistas que visitan cada verano la cordillera neuquina, un 80 por ciento se moviliza en su propio vehículo. Por eso, la principal apuesta para esta temporada son los visitantes que llegarán en auto desde el Alto Valle de Neuquén y Río Negro y los centros urbanos de Buenos Aires, Mendoza y Córdoba.
Faltó publicidad del Previaje
Entre los empresarios turísticos, hay malestar por los pocos llamados de neuquinos por el programa nacional Previaje, que permite el reintegro de la mitad de los gastos de las vacaciones. Tuvieron más consultas de otros puntos del país que del Alto Valle, que son los principales clientes para las escapadas cortas. Lo adjudicaron a que “faltó publicidad” dentro de la provincia.
Poco movimiento con la pesca
En los principales destinos cordilleranos de Neuquén, la habilitación de la temporada de pesca implicó el ingreso de varias decenas de visitantes, pero no incidió en la ocupación hotelera. “Los registros de reservas de noviembre siguen bajos, hay un movimiento incipiente, pero no mucho; sirvió más que nada para cambiar el ánimo”, observó Natalia Manavella, de Villa Pehuenia.