“Hubo un turismo de revancha”, señalaron varios representantes del sector. Es que después de tanto tiempo de salidas restringidas, la gente necesitaba viajar y tomarse vacaciones. Y así lo hicieron.
De acuerdo con la información brindada por diferentes entidades de provincias y ciudades, el gasto realizado en las vacaciones se compuso de 4.152.346 turistas (19 % menos que en 2019), que, con una estadía media de 3,8 días y un gasto diario promedio de $ 2.190, por cada uno, dejaron ingresos directos por $ 34.555,8 millones.
A ellos se suman 9 millones de excursionistas que, con un costo promedio de $ 1.000 cada uno, desembolsaron $ 9.048,7 millones, 70,9 % por encima de las vacaciones 2019.
En la provincia de Neuquén
La temporada invernal dejó más de $ 2.000 millones en la provincia. El 76 % de los visitantes que ingresaron se vincularon con la nieve y los deportes de estación. San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Caviahue, Villa Pehuenia-Moquehue, Junín de los Andes, Aluminé, Zapala y Neuquén Capital, fueron los 8 destinos más elegidos.
El centro turístico Caviahue y el Parque de Nieve Batea Mahuida, en Villa Pehuenia, se destacaron entre las elecciones de los visitantes. Dentro de los permitidos en medio de la pandemia, las ciudades organizaron actividades para los turistas.
Uno fue la sexta edición del ciclo de Alta Gastronomía Sabores que Unen, en Villa La Angostura, con la participación de reconocidos chefs. La ruta del vino, el corredor de los lagos, la ruta del Pehuén, fueron algunos paseos que frecuentaron turistas y excursionistas.
Resto del país
El movimiento de excursionistas fue sólo 6 % menor a 2019, porque frente a las dificultades económicas y al cuidado por la pandemia, muchas familias eligieron hacer una o dos escapadas, ya sea en la semana o fin de semana.
El 69 % de los turistas que viajaron en julio lo hicieron por ocio o recreación. El resto mayormente para visitar familiares o amigos. No hubo citas como espectáculos o competencias deportivas como otras veces, pero se compensó con el turismo de naturaleza, deportes al aire libre, termas, o paseos por patrimonios históricos.
También hubo menos oferta de alojamientos que lo habitual, con hoteles cerrados y el aforo limitado en cada uno, pero a diferencia de otros inviernos, las familias evitaron hospedarse en casas de amigos, familiares o vínculos cercanos, en parte respetando el aislamiento y evitar las concentraciones de gente en espacios cerrados.
Mar del Plata, Bariloche y Córdoba fueron las ciudades más visitadas, seguidas por Salta capital, Carlos Paz, San Martín de los Andes, Mendoza, Merlo, Rosario y Ushuaia.