Los vecinos señalaron también su malestar ante lo que entiende es cierta arbitrariedad con la que algunos banderillos pertenecientes a la empresa constructora permiten o no el paso de vehículos particulares por ese tramo de ruta, tal cual hace por ejemplo el colectivo Ko-Ko o los micros de larga distancia.
Según afirman los conductores “el callejón de Bello está en muy mal estado de conservación producto del intenso tránsito que circula por el lugar” y si bien es necesario desviar a los vehículos hacia dicha zona para permitir los trabajos antes mencionados, también sería necesario que “se realicen tareas mantenimiento en dicha calle alternativa ya que con regarla no alcanza”.
En cuanto a la actitud de algunos banderillos que desvían el paso en la intersección del callejón de Bello y la ruta Nº 234, los vecinos afirman que “en muchos casos dejan pasar un colectivo y a algún amigo o vecino de ellos que está detrás, luego cuando vos llegas te mandan por el callejón obligándote a dar una vuelta enorme y además a romper todo el auto”.
Según los conductores cuando increparon a uno de los banderilleros por haber permitido el paso de un automóvil particular y no del resto, este contesto que “me dicen que se dirigen al barrio Los Riscos, o trabajan acá, si me mienten yo no lo se”. Sin embargo algunos conductores afirman que en muchos el paso o no por el lugar es “a voluntad de quien tiene la banderita en la mano”.
Lo cierto es que los que los conductores reclaman es que mientras que se lleven adelante dichas obras “al menos se realice cierto mantenimiento al callejón de Bello en su tramo de tierra, al igual que la calle que pasa por el colegio San Pablo, hasta donde comienza el asfalto”.