El recuerdo de algo placentero nos hace reir estando incluso en la peor de las tormentas. No permitir que la costumbre se adueñe de nuestros pensamientos y amenace con crear confusión. Apreciar cada día más a la naturaleza, sus cambios y creer firmemente que se asemejan a los nuestros. El frío durante todo el día, la escarcha reposando sobre el pasto, los últimos hielos. El desorden termina y así mismo algo siempre empieza. Llegar a una certeza, es llegar a la primavera dentro nuestro. Estar llenos de Fe y saber en la marcha que todo necesita un tiempo de reposo aunque estemos suspendidos en una masa infinita de carencias, pero quiero creer que todo llega en algún momento de nuestras vidas, aunque sea en nuestras Primaveras. Aprovechemos el relajo de estar a salvo y compartamos pequeños pasteles con quienes más lo necesiten.
Hoy: Cupcakes.
Para la masa de vainilla:
1 ½ taza Harina 0000
1 cucharadita de polvo de hornear
½ cdita de sal
100 grs manteca pomada
1 taza de azúcar
3 huevos grandes
1 ½ cucharaditas de extracto de vainilla
¾ tazas de leche a temperatura ambiente
En un bowl mediano cernir la harina, el polvo de hornear y la sal. En otro bowl batir a blanco la manteca y el azúcar hasta que esté bien cremosa. Agregar los huevos de a uno y mezclar la vainilla.
Integrar la mezcla de secos alternando con la leche, pero terminar con los secos hasta que quede bien unido. Dividir la mezcla en pirotines con una cuchara de helado para que todos los pirotines tengan la misma cantidad de masa. Hornear a 180 (horno medio) por 20 minutos aprox.
Para la cubierta:
Cubierta de chocolate:
100 grs crema
150 grs chocolate picado
Hervir la crema en una olla y volcarla sobre el chocolate picado. Dejar reposar por un minuto y luego revolver bien hasta integrar. Dejar reposar en la heladera por 1 hora y luego con una manga pastelera cubrir los cupcakes.
Cubierta de Merengue Suizo:
300grs azúcar
4 claras
1 cdita jugo de limón
Poner en una olla o en un bowl que pueda ir al fuego, el azúcar y las claras, batir con un batidor de mano hasta que la mezcla este tibia al tacto y se hayan disuelto los cristales de azúcar. Retirar del fuego y agregar el jugo de limón, batir con batidora eléctrica hasta lograr una mezcla suave y brillosa. Ahora a la mesa y a disfrutar.
Nota: Los merengues se pueden colorar al final , incluso se les puede agregar una cucharadita de mermelada del sabor que gusten. A jugar y divertirse!