Funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas incautaron más de 677 millones de pesos chilenos en contrabando, que equivalen a 17 millones de pesos argentinos, en el paso fronterizo Cardenal Samoré, en la provincia de Osorno, en el límite con nuestro país.
El hallazo, logrado gracias al cruce de datos de su Unidad de Análisis de Riesgos, consta de miles de unidades de ropa, juguetes, electrodomésticos y hasta insumos veterinarios sin declarar que fueron escondidos entre fardos y sacos en cuatro camiones chilenos con destino a la zona austral del país.
Al respecto, el administrador de la aduana de Osorno, Cristian Molina, detalló al sitio Angostura Digital que los vehículos fueron revisados en distintos días y que todos tenían el mismo modo de proceder, pese a ser de distintos propietarios, indicando traer productos en sacos o fardos, los cuales fueron usados para obstaculizar la revisión y ocultar el contrabando.
¿Qué traían los camiones?
El primer transporte viajaba hacia Punta Arenas cargado de bolsas, entre las que se listaron: 3 mil controles remotos, 1.140 huinchas de medir, 15 mil encendedores, 125 cámaras de bicicletas, 9.000 envases de pegamento, 1.400 juguetes spinner, 24 pares de botines para dama, 4 botellas con productos de uso veterinario, 14 litros de suplemento para equino, 1 bicicleta GT, 50 neumáticos de bicicletas aro 26 y 408 peluches.
El segundo camión, que simulaba transportar frutas y verduras, en realidad escondía 3.000 pares de panties, 4.800 pares de calcetines de bambú, 8.800 pares de calcetines de hombre, 31.800 bóxer, 12.852 sostenes, 79.932 calzones, 8.040 sostenes, 272 calzas polares, 34 calzas infantiles, 50 suéter de lana, 90 chaquetas, 1.620 carteras, 2.240 mochilas, 600 juguetes spinner o 12.550 lentes, entre otros.
En el tercer caso, portaba 200 mil encendedores a gas, 500 pesas digitales, 195 portazapatos plásticos, 800 alarmas detectoras de humo, 222 balanzas digitales de cocina, 42 máquinas para hacer algodón dulce, 222 máquinas para hacer pop corn, 12.200 balones de fútbol, 120 filtros de agua, 120 aspiradoras multiuso, 32 patines roller profesional, 193 alisadores de pelo y 30 secadores de pelo.
Finalmente, el último camión, que se suponía que traía sacos de papas y cebollas, cargaba fardos con 103 cajas con huinchas de medir, 18.600 prendas de ropa interior femenina, 21 bultos de huaipe, 64 bultos de ropa interior hombre, 12.600 calcetines, 139 cajas con spinners, 79 cajas de linternas led recargable, 1.260 sistemas de ducha, 2.200 ampolletas led y 210 máscaras para soldar, entre otros.