El Secretario de Obras y Servicios Públicos, Iván Miño, se refirió a la situación en la que se encuentran las principales arterias locales y aseguró que la llegada a las arcas municipales del Aporte del Tesoro Nacional, por 16,5 millones pesos, “va a permitir dejar a la ciudad ordenada, con el arbolado en condiciones, y con mejoras en las calles que hoy están deterioradas”.

01 Sep 2017
    

El Secretario de Obras y Servicios Públicos local, Iván Miño, dialogó con Radio Fun luego de que el Municipio recibiera, de manos del Gobernador Omar Gutiérrez, la confirmación del otorgamiento de  un Aporte del Tesoro Nacional, por 16 millones y medio de pesos, para remediar a la ciudad de los daños producidos desde la declaración de la Emergencia Climática el pasado 14 de julio.

“Las arcas no estaban preparadas”, expresó: “Se diseñó un presupuesto, se planteó y dependía de las posibilidades de otorgamiento del Gobierno Nacional. Cuando uno pide, lo hace con la conciencia de que los recursos son finitos y de que realmente, lo que se requiere tiene revisión y uno tiene que justificarlo. Se ha podido hacer crecer ese valor en función de saber cuáles son las tareas que tenemos que afrontar y que ya estamos afrontando”.

Miño aseguró que “todos estos fondos van a permitir dejar a la ciudad ordenada, con el arbolado en condiciones, y con mejoras en las calles que hoy están deterioradas”.

Por otro lado, se refirió al estado de la Ruta Nacional 40: “Ha quedado muy deteriorada, tiene muchos baches, pozos que están complicando la circulación. Estamos a la espera de que las condiciones meteorológicas mejoren para hacer el tratamiento de la cinta asfáltica para que la reparación sea duradera”.

“Tenemos todo por hacer y ahora tenemos los recursos, de Nación y del gobierno Provincial, que ha estado siempre a la altura”, completó el Secretario.

Si bien Miño manifestó que con los 16 millones y medio de pesos “se realizarán soluciones definitivas” en lo que respecta a baches, indicó que “estamos evaluando medidas transitorias”, que podrían implicar “tapar ciertos lugares que están muy complicados o pueden provocar un accidente, con un producto que sabemos que tendrá un desempeño regular”, por la necesidad de tomar una decisión rápida.

“Estamos incómodos, tenemos los pozos, son innegables”, arrojó Miño y concluyó: “Pero estamos abocados y en proceso de adquisición de materiales y equipos para hacer estas reparaciones de manera definitiva y de la mejor forma”.