Ayer por la tarde, un camión distribuidor de gas que transportaba más de mil litros de butano, quedó encastrado en una banquina del barrio Kaleuche.
El hecho generó un gran operativo, que duró más de cuatro horas, demandando la presencia de Defensa Civil y Bomberos Voluntarios, ante una potencial fuga de gas, pese a que el conductor, desde un principio, se encargó de tomar los recaudos necesarios, cerrando la válvula luego del hecho.
Según aseguró Esteban Bosch, a cargo de Defensa Civil local, la situación, que finalizó recién pasadas las 21 horas, “no fue nada grave y no significó ningún riesgo para la población”, aunque reiteró que “el camión se encajó mal, destruyó la calle, pero afortunadamente ya está resuelto”.
De acuerdo a lo informado, la principal labor a la que debió abocarse el personal fue a resguardar la conexión de una manguera del vehículo, que se había estrangulado durante el accidente, poniendo en riesgo de fuga a 200 litros de butano que se encontraban en el tramo.
Afortunadamente, el trabajo coordinado entre la fuerzas hizo posible que la situación no pasara a mayores.