La caída de ramas y árboles, embarcaciones encalladas en la Costanera, los cortes de luz y la voladura de chapas que impactaron contra automóviles estacionados, fueron solo algunas de las postales del daño que las ráfagas, que superaron los 100 kilómetros por hora, ocasionaron ayer por la tarde. Las condiciones climáticas comenzarían a mejorar a partir de mañana.

05 Oct 2017
    

Ayer por la tarde, las fuertes ráfagas de viento, que alcanzaron a superar los 100 kilómetros por hora, tal como había sido anticipado desde la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), causaron estragos en nuestra ciudad, generando nuevos daños que se suman a los provocados el pasado 14 de julio a causa de la nieve.

El primer inconveniente reportado tuvo que ver con la falta de luz, ya que distintos barrios y sectores del casco céntrico debieron ser asistidos por cuadrillas del EPEN.

A su vez, se registraron ramas y árboles caídos en distintos puntos de la ciudad, tanto en el centro como en los diferentes barrios, que generaron la intervención urgente de personal de Bomberos y Defensa Civil.

La Costanera fue también afectada gravemente por el viento, donde las embarcaciones sufrieron los vaivenes del intenso oleaje, presentando daños en algunas de ellas, que quedaron encalladas en la orilla. Además, un ciprés legendario cayó tendido, a causa da las intensas ráfagas.

Otro escenario caótico se vivió en la Parroquia San José y en el Hotel del ISSN, donde se registró la voladura de chapas del techo que ocasionaron daños a automóviles que se encontraban estacionados en las cercanías.

Fue durante la tarde de ayer también que desde el Municipio se decidió suspender las clases en turno vespertino y nocturno, así como las actividades que estaban previstas a desarrollarse en la globa, en el marco de la Feria del Libro.

El alerta por fuertes vientos e intensa lluvia de la AIC se mantendrá durante la jornada de hoy, aunque las condiciones comenzarían a mejorar desde este viernes por la mañana.