La senadora nacional referente del MPN, Lucila Crexell, respondió con dureza los dichos de la Intendente Municipal Brunilda Rebolledo, que el viernes manifestó no recurrir a la legisladora, entre otras cosas, por su temperamento y por haber descalificado su investidura y la del gobernador Omar Gutiérrez.
En declaraciones a Radio Fun, Crexell disparó: “Brunilda tiene una gran limitación para ver el funcionamiento Institucional. Es un personaje que está terminando una etapa en la política en el Movimiento Popular Neuquino y los resultados los vemos en el caudal de votos que se sacó el partido a nivel local”.
La senadora manifestó que el hecho de que el MPN haya sacado, en nuestra ciudad, el 12 por ciento de los votos, quedando relegado detrás de Cambiemos y Unidad Ciudadana, le generó “una profunda tristeza” y agregó: “Vi a mi madre dejar todo por San Martín de los Andes (…) Nos merecemos una Intendente que hable en términos técnicos, institucionales, que tenga un plan de acción, una propuesta coherente con lo que representan los desafíos de la comunidad”.
Crexell además continuó: “Nunca le falté el respeto a la investidura, pero tengo la libertad absoluta de criticar, desde una visión técnica, y señalar las cosas que están mal. Los hechos se asisten, los resultados también, la gente de San Martín no avala la gestión de Brunilda y por más que sea de mi partido lo voy a decir”.
Los resultados de las legislativas a nivel provincial
La Senadora además analizó los resultados a nivel provincial, donde el partido obtuvo un segundo lugar: “El MPN viene perdiendo un caudal de votos porque no está resolviendo los desafíos que la provincia presenta con el crecimiento poblacional, la demanda de servicios y la inversión en infraestructura. Se quedó en un esquema de necedad pensando que por haber tenido el mejor sistema de salud en los sesenta, somos todavía el mejor gobierno… pero tenemos un enorme déficit en la gestión”.
En relación a esto añadió que, al gobierno de Omar Gutiérrez “se le tiene que mandar ayuda de Nación para pagar aguinaldos” y completó: “Tenemos una estructura estatal enorme llena de gente, que no termina de satisfacer las necesidades”.
“El Estado ha perdido la autoridad de llevar adelante una gestión”, diagnosticó la senadora: “Seguir negando que la realidad de nuestro partido requiere revisión es parte de lo que hace que se pierda credibilidad”.
Para finalizar, expresó que “en las elecciones empezaron a aparecer intereses personales que se anteponen a la consolidación de un espacio”, y afirmó: “Soy una de las pocas personas que tiene la valentía de tener una voz disidente (…) Mis expectativas son siempre políticas, nunca personales. Si me veo afectada por lo que digo, asumo los costos. Es mucho más fácil ser un demagogo que una persona que trata de contribuir a la verdad y a las mejores instituciones. Hubiese sido mas fácil seguir bajo el ala de alguien teniendo posiciones facilistas, pero son elecciones que cada uno hace. La realidad es que los hechos han salido reafirmándose con lo que está pasando”.