El Banco Central de la República Argentina autorizó al Banco Provincia de Neuquén a que le otorgue el crédito bancario solicitado por la Municipalidad de San Martín de los Andes por dos millones de pesos con destino a la compra de material rodante y maquinarias.
Esta solicitud fue realizada por el entonces Secretario de Hacienda Juan Martín Insua, continuada por su sucesor Gustavo Barraza y apoyada hasta lograr su autorizacion, desde Buenos Aires, por Lucila Crexell, obteniendo finalmente la firma necesaria por parte de Benigno Velez, gerente general del Banco Central de la República Argentina.
Cabe destacar que para solicitar un crédito por parte del municipio, fue necesaria la autorización en su debido momento del Concejo Deliberante autorizado hacia el Ejecutivo, autorización imprescindible para suscribir convenios y/o contratos de préstamo ante el Banco de la Provincia del Neuquén de acuerdo a las condiciones ofrecidas para la “Línea de financiamiento a Municipios de la Provincia del Neuquén”, como también permitido la afectación de la coparticipación provincial para garantizar el pago del préstamo, con un plazo máximo de hasta treinta y seis meses.
El Concejal Insúa, otrora Secretario de Hacienda, comentó “este es el segundo crédito que se solicita, faltaba completar la renovación del parque automotor y alguna maquinaria del corralón; y por suerte el Central lo autorizó.”
“Esperamos que en un mes y medio el Banco Provincia entregue el dinero a la Municipalidad y supongo que la gestión que viene realizará los llamados a licitación que corresponden para compras de estos montos”, señaló el contador.
Consultado respecto a si el próximo gobierno puede cambiar su destino, respondió "En principio no, se podría modificar si uno en vez de comprar un camión, decide comprar un regador... Entiendo que si uno iba a comprar un bien de uso, puede comprar otro bien de uso".
Finalmente destacó que el Municipio de San Martín de los Andes es uno de los pocos municipios del país sujeto de crédito producto de su cumplimiento en tiempo y forma del pago de los créditos, incluso de aquellos en dólares solicitados al Banco Mundial o al Banco Interamericano de Desarrollo aún luego de la devaluación.