El Director a cargo del Ramón Carrillo, Ernesto Vignaroli, se refirió ayer, en conferencia de prensa, a la situación que atraviesa el nosocomio debido al paro de ATE Salud que se mantiene desde finales de octubre. Indicó que para garantizar el servicio mínimo de cocina y lavadero para pacientes internados, se llevan gastados casi 100 mil pesos, que iban a destinarse a una obra de ampliación del laboratorio.

23 Nov 2017
    

Desde el Hospital Ramón Carrillo de nuestra ciudad se convocó ayer a una conferencia de prensa, en la cual el director a cargo del nosocomio, Ernesto Vignaroli, se refirió al Plan de Contingencia que se encuentra activo desde el 30 de octubre, cuando comenzó la medida de fuerza de los trabajadores nucleados en ATE Salud, que cuenta con plena adhesión en los sectores de Cocina y Lavadero.

“Continuamos mandando la ropa a lavar a otros lavaderos, a uno llevamos la ropa contaminada, y el resto al de la residencia de adultos mayores”, comentó, destacando que también “hay dos trabajadores del lavadero que lavan ropa de quirófano, para sostener aunque sea el servicio mínimo”.

Por otro lado, comunicó que son 35 los pacientes internados actualmente y que “se suspendió la actividad programada del área quirúrgica”, aunque sí se están realizando cirugías de urgencia, con material descartable.

Acerca de la comida, detalló que son solo dos los trabajadores que están sosteniendo algunas comidas especiales, aunque todo el grupo se reparte la elaboración, comprando la mayoría afuera del establecimiento.

Al ser consultado sobre su expectativa de solución al conflicto de fondo que es la generación del Convenio Colectivo de Trabajo de Salud, manifestó: “Es preocupante el tema porque lleva mucho tiempo sin resolverse, y eso desgasta mucho al equipo. Ahora se suma también un paro de la empresa tercerizada de limpieza que suma un inconveniente más”.

Vignaroli indicó que “se están sosteniendo las cuestiones mínimas de guardia, quirófanos, y sectores de internación de pacientes”, aunque afirmó que la situación se podrá mantener, como hasta ahora, hasta el lunes próximo.

“Somos el único lugar en el que se atiende la gente en la ciudad”, arrojó: “No me imagino un escenario sin atención. Estamos brindando un servicio público y hay límites que no se pueden pasar si uno eligió trabajar en este sector”.

El Director a cargo también destacó enfáticamente el trabajo desempeñado por todos los profesionales del Hospital, que en las últimas horas debieron asistir a una gran cantidad de partos, muchos de ellos prematuros, en un accionar catalogado como “espectacular y digno de orgullo”.

Vignaroli también fue claro al expresar que esta Contingencia le está costando ya casi 100 mil pesos al Hospital, que provienen del fondo de recupero de las obras sociales, y que estaban destinados a otros escenarios, como la ampliación del laboratorio, tan ansiada y necesaria, que ahora deberá quedar para el futuro.