Ayer, en conferencia de prensa, el Jefe de Zona Sanitaria IV y el director a cargo del Ramón Carrillo, reiteraron que el funcionamiento del nosocomio está “pendiendo de un hilo”, en el marco de las medidas de fuerza que llevan adelante los trabajadores de CBS, agremiados a la CTA y de ATE, que afectan la limpieza, cocina y lavadero del nosocomio, entre otros sectores.

28 Nov 2017
    

El Hospital Ramón Carrillo de nuestra ciudad comenzó a transitar su estado de crisis el pasado 31 de octubre, cuando los trabajadores de ATE Salud iniciaron una medida de fuerza, solicitando la concreción de su Convenio Colectivo de Trabajo. Esta acción, ininterrumpida desde entonces, cuenta con la adhesión total de los sectores de Limpieza y Lavadero, generando la activación de un Plan de Contingencia que ya le ha ocasionado al nosocomio un gasto de más de cien mil pesos.

Por otro lado, se encuentra la medida iniciada el jueves por parte de los 55 trabajadores de la empresa CBS, que desempeñan sus tareas en limpieza, como camilleros y ayudantes de cocina. Fue esta situación la que llevó a la agudización del conflicto general, ante la imposibilidad de mantener las condiciones básicas para pacientes internados y emergencias.

En conferencia de prensa, el Jefe de Zona Sanitaria IV, Néstor Sáenz, detalló que la denuncia realizada ante la Fiscalía, que comenzó la intervención policial del fin de semana, fue porque “habíamos llegado a un límite”.

“Hicimos la denuncia porque tenemos que seguir manteniendo este servicio, y fuimos avanzando hasta donde podíamos. Mi denuncia desencadena un proceso judicial y por Fiscalía que se intenta llevar a cabo el sábado mediante un desalojo. Ahí se me pidió mediar”, continuó: “Siempre estuvo la instancia de diálogo, pero no teníamos nada de limpieza y habíamos conseguido limpieza diaria, necesitábamos que pudiera ingresar”.

Por otro lado, indicó que “no  se trata de garantizar solo lo mínimo y con eso alcanza”, y agregó que la denuncia se radicó porque “minuto a minuto estamos pendiendo de un hilo a ver cuál es la situación”.

A su vez, arrojó que “el hospital está en medio de dos gremios” y que existen trabajadores que no permiten el ingreso de personal que se ofrece a colaborar voluntariamente con los sectores más afectados por la medida.

Sáenz destacó que “las urgencias las vamos a seguir atendiendo”, y que el objetivo del Hospital y sus autoridades es “mantener este servicio, que es público y esencial para la comunidad”.

”Es sumamente desgastante para las personas que siguen poniéndole el hombro a esto”, concluyó: “Sin embargo, el hospital no dejó de funcionar. Mantenemos urgencia, guardia, el domingo se hizo un vuelo sanitario… No es mi objetivo alarmar a la comunidad, pero no estamos funcionando como lo hacemos habitualmente”.

A su turno, sin mucho para añadir, el director a cargo del Ramón Carrillo manifestó que “la situación de limpieza está lejos del ideal”, aunque, con optimismo, indicó que quizá en la jornada de hoy, el panorama pueda comenzar a ordenarse lentamente.

 

Foto: Archivo