“El modus operandi del Municipio es no hacerse cargo y que los vecinos siempre tengan la culpa”

El problema de la Planta de Tratamiento Cloacal de Chacra 32, conocida como Ecokit, no deja de traer dolores de cabeza a las más de 400 familias que integran el barrio.

Instalada por tres meses el 30 de octubre de 2015, y funcionando hace dos años, en su más reciente presente evidenció pérdidas abundantes y posible contaminación ambiental, llegando a poder verificarse en sus líquidos arrojados la presencia del indicador de origen fecal Escherichia Coli, así como de coliformes.

En diálogo con Radio Fun, los vecinos del barrio Julieta Morelli, Fabricio Maresca e Ignacio Martínez, presidente de la Junta Vecinal, precisaron, haciendo un poco de historia, que la “Ecokit nació, en su momento, para poder adjudicar a los propietarios de las 92 Viviendas, en un marco de emergencia habitacional”, y que la obra “solo estaba realizada para contemplar esas conexiones”.

“Estaba hecha para que dure tres meses”, continuó Maresca: “La conexión a la cloaca definitiva estaba aprobada por el IPVU ADUS, solo faltaba que el Municipio, en ese entonces a cargo de Juan Carlos Fernández, se pusiera de acuerdo con Vialidad, para permitir el paso de un caño”.

La vida pronosticada para la Ecokit había sido de 90 días, que se cumplieron el pasado 28 de enero de 2016, aunque con más dudas que certezas, ya que el cambio de gestión volvió a aletargar el avance de las acciones.

“Cuando asumió Rebolledo, nos pidieron tres meses más y lo aceptamos, entendimos la situación. Y de ahí en adelante, siempre hubo un pero y se siguió usando a la Ecokit cada vez con más gente sumándose al barrio y más desborde”, detalló Morelli.

Los vecinos además enfatizaron en que “el presupuesto de la obra final está aprobado hace dos años, confirmado por el IPVU ADUS, solo se espera que el Municipio se ponga de acuerdo con Vialidad”. Mientras tanto, la solución temporal de la Planta instalada en octubre 2015 demanda una inversión mensual “de 45 mil pesos, en concepto de alquiler de la Ecokit, más 3000 cada dos días de camión atmosférico para que venga a vaciar la zanja donde tiran los líquidos, frente al barrio”.

Según los vecinos, en relación a esto último, “hace seis meses el Municipio tira los líquidos cloacales a la vía pública” ya que, detallaron, “hicieron como un lecho nitrificante, pendiente arriba, en un pinar, en un terreno que es sabido que no drena bien… y la caca sale a 50 metros de las casas”.

El pasado 17 de noviembre, tras una nueva intervención de la Defensoría del Pueblo, se dio al Organismo de Control del Ejecutivo Municipal un plazo de 48 horas para resolver la situación, presentado una alternativa de obra sin requerir la conflictiva autorización a Vialidad.

Fue este miércoles que un integrante del equipo del Organismo de Control Municipal, liderado por Julieta Muñiz Saavedra, se presentó en el lugar. “Era una chica sola, con una carpetita, que nos decía que relevaba quien podría estar conectado ilegalmente a la Ecokit”, comentó el presidente de la Junta Vecinal, detallando que minutos después, se instalaron unos postes restringiendo el acceso parcialmente a los líquidos contaminados.

“El modus operandi del Municipio es no hacerse cargo y que los vecinos siempre tengan la culpa”, finalizó Maresca: “Lo único que hacen es prometer, fueron elegidos por el voto popular y tienen que representarnos. No puede ser que nos de vergüenza que vengan amigos a nuestras casas porque el olor es insoportable”, y concluyó: “El problema es la falta de gestión, y que no cumplen con el rol que tienen, de ser funcionarios públicos”.