El próximo lunes 31 de octubre, la vicegobernadora Ana Pechen firmará un acuerdo en Buenos Aires con autoridades del Consejo Nacional de Investigaciones para crear un sistema de monitoreo de la peligrosidad volcánica en la región andina de la provincia

30 Oct 2011
    

El próximo lunes 31 de octubre, al mediodía, la vicegobernadora Ana Pechen firmará un convenio con la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Marta Rovira, para crear un sistema de monitoreo de la actividad volcánica en la zona andina de Neuquén. La rúbrica tendrá lugar en la sede central del organismo nacional, en Rivadavia 1917 de la ciudad autónoma de Buenos Aires

El acuerdo compromete al Conicet a desarrollar un sistema de gestión de peligrosidad geológica y un monitoreo permanente en la zona volcánica andina patagónica. Por su parte, la Legislatura provincial se encargará de aportar 610 mil pesos para financiar las tareas de investigación. La mitad de esos fondos se otorgarán con la firma del convenio y el resto se desembolsará durante el año, a medida que se cumplen las metas acordadas.

El objetivo del convenio es contar con un mecanismo de alerta temprana de la actividad volcánica que mejore la capacidad de respuesta frente a situaciones de emergencia de origen geológico y permita prevenir daños.

El documento que se firmará establece que especialistas del Conicet harán un monitoreo permanente de la zona andina y preandina de la provincia. Para ello, controlarán la evolución de los estudios básicos de peligrosidad y elevarán informes semestrales con los datos relevados a la Legislatura y a la secretaría de Seguridad provincial.

Según el acuerdo, se designará como unidad ejecutora de las tareas de monitoreo al Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inibioma), que depende del Conicet y funciona en San Carlos de Bariloche, junto a la sede en esa localidad de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo).

Cómo será el control preventivo

El plan de trabajo contempla estudios de peligrosidad que incluyen el diseño de un mapa preliminar para identificar peligros y vulnerabilidades en el área andina neuquina. Además, se elaborará un Sistema de Información Geográfica (SIG) a escala de departamentos para apreciar los peligros volcánicos significativos y se efectuará un monitoreo de olas extraordinarias en grandes lagos.

Por otra parte, el sistema de monitoreo de alerta temprana incluirá un reconocimiento fotográfico, mediante sobrevuelos y vigilancia satelital, a través de focos de calor e interferometría de radar (llamada también Insar, por las siglas en inglés de interferometry synthetic aperture radar).

Esos estudios se complementarán con un protocolo de asesoramiento científico para eventuales crisis, con previsión de escenarios y recomendación de estrategias.

Situación volcánica en la provincia

Desde la Legislatura informaron que, según consideraciones preliminares, “el territorio de Neuquén se encuentra expuesto a los peligros geológicos derivados de la actividad volcánica y sísmica, especialmente en ambientes andinos”.

“La situación se origina en la sección del arco volcánico activo que afecta a la Patagonia Norte, conocida como Zona Volcánica Sur (ZVS), que incluye 60 volcanes activos en Chile y Argentina, tres sistemas de calderas gigantes y numerosos centros eruptivos menores”, precisaron.

Aclararon además que “buena parte de la zona volcánica coincide con el límite occidental de las provincias de Chubut, Río Negro, Mendoza y principalmente Neuquén, que cuenta con 8 volcanes activos”, a lo que se añade que “otros 20 se encuentran próximos, ubicados en territorio chileno, a pocos kilómetros al oeste del límite internacional”.

 

fuente: neuqueninforma