Los bomberos tuvieron que apagar dos incendios, aparentemente intencionales, uno en el acceso al Barrio Los Radales y otro en el acceso a Chacra 30. Afortunadamente sólo hubo que lamentar daños a la vegetación. Pero de no medir las consecuencias puede ser mayor el daño.

03 Nov 2011
    

La Asociación de Bomberos de San Martín de los Andes debió apagar incendios que por sus características se presumen intencionales. Falta el dictamen de los peritajes policiales que confirmen esta sospecha.

De todos modos la preocupación por la posibilidad de que los incendios puedan ser provocados es real dentro de las instituciones, “lamentablemente se repite lo de otras temporadas con el agravante de que en esta temporada está muy seco y el riesgo para las construcciones y las personas es mayor” contaba Ricardo Rivera, jefe de los bomberos de nuestra localidad.

Estos dos incendios por el tipo de vegetación fueron muy susceptibles al viento lo que alertó más al cuerpo activo de bomberos en la forma de atacar las llamas, intentando mantener el fuego lejos de los barrios.

La presunción de intencionalidad del incendio en Chacra 30 se debe a que en la zona del siniestro no existen elementos que puedan provocar el foco inicial. “No hubo tormenta eléctrica, no había línea de electricidad cerca, no había nada, y los incendios espontáneamente no se encienden” explicaba Rivera.