En las habituales inspecciones semanales que realiza la UOCRA en distintas obras, su delegado Olarán detectó anomalías en dos obras en construcción en el barrio cerrado Morro Alto Alihuen, camino a Lolog.
Las obras de referencia son de carácter particular en las que cerca de una quincena de trabajadores, vecinos de la localidad, se encuentran en situación de explotación laboral por estar contratados en negro, sin la debida ropa de trabajo, sin percibir el salario correspondiente y sin elementos de seguridad.
“Parece que hay una política de explotación de la gente, que si no aceptan las condiciones no hay trabajo. Lamentablemente en San Martín cualquiera que compra dos carretillas y tres cascos dice que tiene una empresa y que después no puede cumplir con las reglamentaciones…esta persona será citada por la Secretaría de Trabajo y hemos solicitado la clausura de la obra” explicaba Olarán.
Queda en poder de la Subsecretaría de Trabajo y la Municipalidad la clausura de las obras hasta tanto regularicen la situación con los trabajadores.
Según insiste Olarán, además de la “viveza” de algunos profesionales de la construcción como responsables de las obras, la responsabilidad de los controles debe ser ejercida en conjunto entre el gremio, el municipio y la Subsecretaría de Trabajo, lo que prevendría este tipo de situaciones casi permanentes en el rubro.
Asimismo cuenta que existe legislación municipal que le exige a los desarrolladores la presentación de documentación indispensable para que la comuna habilite al inicio de la obra, que la misma Municipalidad no controla.
“Nos ahorraríamos el 50% de trabajadores en negro, porque para habilitar un inicio de obra tenes que presentar la art y el listado del alta de todos los trabajadores en la AFIP…”